Música
Los Secretos: «La gente valora la coherencia. Apuntarse a las modas ayuda a vender, pero no a perdurar»
Casi 21 años después de la muerte de Enrique Urquijo, el grupo madrileño lo tiene presente en cada paso que da. Este jueves se suben al escenario de Marenostrum Fuengirola Edición Limitada con las nuevas canciones de su disco «Mi Paraíso»
Han pasado más de dos décadas desde que el grupo Los Secretos perdiera a uno de sus pilares, Enrique Urquijo. Lejos de separarse, la banda madrileña es prácticamente un caso de estudio y tras el confinamiento ha vuelto a los escenarios de todo el país con los nuevos temas de «Mi Paraíso», en una gira marcada por la pandemia. ABC habla con su guitarrista, Ramón Arroyo , horas antes de subirse a las tablas del Marenostrum Fuengirola Edición Limitada.
Cuarenta años y muchos cambios. ¿Los Secretos pueden con todo?
Pues sí. Podemos con todo y más. La sorpresa siempre en esta vida es poder haber dedicado tanto tiempo a la música y seguir teniendo un público fiel, que es el que nos mantiene. Sin ellos no hay banda.
Lo que no ha cambiado es su música. ¿No se atreven a experimentar?
Cuando llevas mucho tiempo cada uno sabe lo que tiene que hacer. No es una cuestión de intentar experimentar deliberadamente, ni de mantener un estilo. Las cosas salen de una forma muy natural.
¿La clave del éxito es no preocuparse por las ventas?
Es que no hay que preocuparse. Uno tiene que ser fiel a sí mismo y hacer la música que le gusta y en la que cree. Siempre va a haber modas y tendencias, pero cuando eres fiel a ti mismo hay una coherencia que al final la gente la valora. Los que se apuntan a modas pueden vender en un momento dado, pero perdurar con esa filosofía no creo que sea fácil.
Entonces que os llamen clásicos es casi un piropo…
Pues sí. Hay un momento, cuando has conseguido pasar por generaciones, que eres como un barco insumergible. Si consigues atravesar una serie de años podrás tener más o menos trabajo; vender más o menos discos, pero vas a estar ahí.
Con la tendencia de ser visible en redes sociales y en televisión…¿podrían Los Secretos haber salido de un «talent show»?
No nos interesan mucho los «talent shows» (risas). Creo más en el trabajo de hormiguita: hacer una banda, hacer canciones, tocar por ahí, intentar grabar…El «talent show» es una especie de atajo y, además, esto no es un concurso. No nos interesa quién gana y quién pierde.
Uno tiene que ser fiel a sí mismo y hacer la música que le gusta y en la que cree
¿Hay menos inquietud musical? Ahora los chavales, en lugar de comprar guitarras juegan con simuladores…
Quizá sí, pero esto es un poco como la literatura. Hay gente que lee mucho y algunos que leen un poco. Ahora hay mucha tecnología y más distorsión, pero la música siempre va a estar ahí.
«Mi Paraíso» incluye canciones nuevas después de ocho años y con un disco de versiones de por medio. ¿De dónde surge?
No sé si era Picasso el que decía: «que la inspiración me pille trabajando». Había que hacer un disco con temas nuevos, aunque es verdad que cuando tocamos tenemos que hacer temas antiguos porque son de obligado cumplimiento.
Hace casi 21 años desde que se fue Enrique Urquijo. ¿Qué hay de él en este disco?
Todo. Su manera de componer, de arreglar las canciones, su estilo…Todo eso está metido dentro de nuestras cabezas. Cuando hacemos una canción o algún arreglo, yo, y creo que todos, nos preguntamos si le gustaría a Enrique.
Aparte del reto emocional, el grupo tuvo que afrontar otro tipo de complicaciones…
El más importante fue ese. En esa época Álvaro decía que no sabía qué hacer…La gente que nos conocía nos preguntaba: «pero seguiréis tocando, ¿no?». Eso al final nos guio, porque tocar es lo que nos gusta hacer.
Cuando hacemos una canción o algún arreglo, todos nos preguntamos si le gustaría a Enrique.
Cuando empezaron la gira no se imaginarían la que se nos venía encima…
Claro que no. Ni a nosotros como músicos, ni a los que tienen un restaurante, ni a nadie. Me dan mucha pena los locales cerrados de música en directo, que ya de por sí son héroes. Esto ha sido un varapalo, pero somos afortunados porque estamos tocando.
¿La industria ha sabido capear el temporal?
Eso se verá. El problema es que el temporal no se ha ido todavía. La venta de discos seguirá funcionando, pero el problema está en los conciertos en directo, que es de lo que vivimos los músicos en España.
¿El aforo reducido ha afectado al espectáculo?
Es más tranquilo. La gente está separada, sentada…Cuando acaba la canción y aplauden ves que todo va bien, pero no puedes ver esa expresión o la gente junta dando saltos. Se ha perdido esa esencia, pero es lo que hay. Tenemos que entenderlo y ya está.
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