Nueva normalidad
Satisfacción en Málaga por la decisión del Gobierno de permitir el cambio a la fase 3: «Era de justicia»
Instituciones y empresarios reciben con ánimo el avance en la desescalada, que supondrá un mayor impulso para la economía de la Costa del Sol, especialmente castigada en el sector turístico
Llevaban semanas reclamando al Gobierno central que Málaga avanzase en la desescalada en las mismas condiciones que el resto de Andalucía. Ha habido que esperar a la fase 3 para que Sanidad se haga eco de las demandas de empresarios e instituciones y ponga fin al «agravio comparativo» que denunciaban desde San Telmo.
Desde el próximo lunes, no habrá diferencias entre los andaluces y las ocho provincias compartirán etapa de desescalada. La noticia, dada a conocer este mediodía por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha sido un regalo para los oídos en una provincia donde un sector decisivo, el turístico, se ha visto especialmente golpeado por las restricciones.
«Somos la comunidad con menor incidencia del virus y no tenía sentido que ninguna provincia se quedara atrás», ha expresado en redes sociales Juanma Moreno a los pocos minutos de confirmarse la decisión del Gobierno. «Andalucía unida pasa a la fase 3», ha apuntado el presidente andaluz, que este mismo sábado deberá decidir con el comité de expertos qué ocurre con la movilidad interprovincial .
La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, ha señalado que el pase no ha sido «ni más ni menos que lo justo», puesto que no era «de recibo» mantener a una Andalucía a dos velocidades en el camino hacia la recuperación económica.
Según Navarro, tanto los datos sanitarios como la previsión y organización de los recursos, situaban a la provincia desde hace semanas «en una situación más que favorable para llegar a esta fase 3».
De equidad ha hablado también el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado . «Era una noticia que esperábamos todos porque es de justicia. Cumplimos todos los parámetros; se han hecho bien las cosas en las ocho provincias y al Gobierno de la Nación le tocaba dar esa noticia», ha subrayado.
Desde el ente supramunicipal denunciaron el daño reputacional para la Costa del Sol que suponía el retraso en la desescalada. De ahí que vean con buenos ojos que la provincia se sitúe al mismo nivel que el resto. Tanto es así, que Salado ha asegurado estar convencido de que la Junta de Andalucía va a permitir la movilidad dentro de la comunidad, lo hará posible que los ciudadanos de otras provincias difruten de sus vacaciones o de sus segundas viviendas en la costa.
«Ahora toca reactivar nuestra economía aún más. Va a haber más posibilidades de aforo y todos los sectores productivos, sobre todo del sector turístico, van a poder tener más capacidad de producir ingresos y generar empleo» , ha dicho.
Sin lugar a dudas, la medida aporta más claridad al horizonte del sector hostelero. «Es una noticia muy buena y esperada; los índices sanitarios que se están tomando como parámetros venían siendo buenos, lo siguen siendo y por tanto esa es la mejor noticia para todos», ha señalado Javier Frutos , presidente de Mahos, que aúna a los establecimientos hosteleros de Málaga.
Ha asegurado que el comportamiento en general de los malagueños en la desescalada ha sido bueno y que la provincia avanza hacia una fase en la que el movimiento de personas, «vital» para el sector , va a ser mayor, y por lo tanto también lo será la actividad económica.
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