PLAYAS
Salvar bañistas desde el cielo
Fuengirola incorpora de manera pionera un dron a su servicio de salvamento para las playas este verano
Fuengirola sigue innovando en los servicios ofrecidos en sus playas. La última novedad es un dron dedicado al salvamento marítimo. «Es un servicio pionero», explica Ana Mula, alcaldesa de Fuengirola, que asegura que en este verano se está haciendo una prueba piloto. «La idea es que el próximo año sea un servicio más de nuestro plan de playas para evitar situaciones de riesgo, en las que los bañistas se sitúan, en muchos de los casos, de forma voluntaria», añade Ana Mula. Con el fin de evitar desgracias se han contratado en uno de los puestos de socorristas de Los Boliches dos aeronaves, una dedicada al salvamento y otra a la vigilancia .
Cada hora, uno de los drones sale para vigilar que no ocurra ninguna incidencia. A través de la cámara, mientas sobre vuela la playa desde dentro de la zona de baño, enfocando hacia la orilla se está atento a todos los movimientos de bañistas. Las patrullas suelen durar unos 25 minutos y se alargan por un radio de 500 metros desde el punto de despegue y aterrizaje . En el caso de tener una emergencia, se activa el dron de salvamento, que alcanza una velocidad de 60 kilómetros por hora y, según sus pilotos, puede acortar los tiempos de respuesta en uno dos minutos. «Los pilotos estamos conectados por radio con los socorristas. Si detectamos algo con el dron de vigilancia podemos dar el aviso. Si ellos ven un posible ahogamiento nos pueden llamar para que activemos el dron de rescate», explica Salvador de los Ríos, uno de los pilotos de los drones.
En caso de aviso, el aparato de salvamento sale por la pista de despegue, localiza a la persona que necesita ayuda y le lanza un salvavidas para que pueda flotar . «Tenemos la posibilidad de arrojar dos, por si fallamos con el primero o hay dos personas en peligro», señala De los Ríos, que detalla que los chalecos de salvamento tardan cinco segundos en hincharse totalmente desde que son desprendidos del dron. «Sobre volamos a las personas en peligro a unos cinco metros de altura, para que no se asusten pero que tampoco pueda caerle lejos el chaleco», apostilla el piloto.
Mientras ocurre esto, el equipo de socorristas activa el protocolo de actuación para llegar al punto donde está el accidentado. «También sirve para tranquilizar a la persona que se está ahogando. Los nervios son peligrosos en estas situaciones y, el tener un lugar donde agarrarte hasta que llega el socorrista, ayuda a tranquilizarte y facilita las tareas de rescate », remarca De los Ríos.
Anticipación
«Los drones aportan un nuevo servicio y una mayor dosis de seguridad a los bañistas de Fuengirola», afirma Ana Mula, que asegura que por las playas de la ciudad pueden llegar a pasar cada verano más de 300.000 personas, entre residentes, los que llegan de vacaciones o los que se acercan a darse un baño. «Conseguimos anticipar el servicio del socorrista, que va a tardar unos más minutos en llegar. Con el dron, en escasos minutos tienen un salvavidas en el que agarrarse », remarca Mula.
La empresa es la primera vez que pone en marcha este servicio, pero tiene experiencia en otro tipo drones de rescate. Aeromedia, la compañía que dispone de estas pequeñas aeronaves, trabaja desde 2015 con el servicio de Emergencias gallego. «Se trata de drones que están equipados con camilla y botiquín de primeros auxilios para los rescates en montaña», explica De los Ríos, que asegura que la empresa traslada ahora la experiencia al mar, tras pasar por otra contra incendios.