Sucesos
Sacrificios dolorosos, ocultación de animales, desvío de fondos...: Así es el entramado que la Guardia Civil imputa a la Triple A
Cuatro directivos de la prestigiosa protectora marbellí han sido detenidos en una operación en la que se investiga a 13 personas más
Sacrificios de mascotas por personal no autorizado y sin respetar los plazos, desvío de fondos para usos particulares, retirada de los microchips a animales que buscaban sus amos para poder enviarlos al extranjero para que fuesen adoptados o venta de los ejemplares más demandados. Estas son algunas de las líneas de trabajo de la investigación de que la Guardia Civil mantiene abierta sobre la conocida protectora marbellí Triple A y que por ahora se ha saldado con cuatro detenidos y 13 investigados.
Las pesquisas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y de la Fiscalía de Medio Ambiente han sido declaradas secretas por el juzgado de Instrucción número 3 de Marbella, mientras que la cúpula de la Triple A, en el ojo del huracán, ha desmentido los cargos y lo achaca todo a una «denuncia por venganza» de un antiguo colaborador.
El Instituto Armado ofreció ayer numerosos detalles de un caso que ha recordado al ocurrido en la protectora torremolinense Parque Animal , donde los agentes concluyeron que se sacrificaron 2.200 animales a los que supuestamente se provocó una «lenta y dolorosa agonía» y por lo que piden cuatro años de prisión para su presidenta.
La «operación Tribet» inicialmente ha revelado delitos de intrusismo profesional, maltrato animal, falsedad documental, estafa, apropiación indebida, receptación, administración desleal, contra el derecho de los trabajadores y pertenencia a grupo criminal, por los que han sido detenidos el presidente, el secretario, el tesorero y el jefe de veterinaria de la asociación
Las investigaciones, que comenzaron el pasado mes de noviembre tras la denuncia de varios particulares, han determinado que la protectora «realizaba el sacrificio de animales sin ningún tipo de criterio clínico , sin anestesia previa y en algunos casos aplicando el producto Eutanax en dosis inadecuadas, lo que provocaba sufrimiento para el animal ».
Las indagaciones habrían confirmado que también se les quitaba la vida a mascotas sanas, incluso muchos cachorros de perros y gatos que serían fácilmente adoptables, con el fin de ahorrar costes.
Estas muertes eran provocadas por personal no facultativo para prácticas veterinarias, los cuales también administraban vacunas, realizaban cirugías de castración o tratamientos veterinarios.
También se les acusa de expedir recetas veterinarias utilizando un sello oficial y falsificando la firma del veterinario o las rabias en los pasaportes de los animales para que pudieran viajar al extranjero.
El envío de animales fuera de España se realizaba sin respetar los plazos establecidos por la normativa vigente y sin dar la oportunidad a los legítimos propietarios de recuperación de los animales . «Incluso mentían diciendo que los animales no estaban en las instalaciones, extrayendo los microchips de animales con dueños conocidos para implantarles otros y poder darlos en adopción», ha informado este domingo el Instituto Armado.
La asociación, además, «desviaba los fondos a fines distintos -cenas, comidas, ropa...- a los estipulados en sus estatutos y eran incluidos como gastos en la contabilidad». Algunos miembros de la junta directiva percibían sueldos a pesar de eran cargos voluntarios y no deberían de percibir remuneración alguna por ello.
La investigación ha puesto de relieve la existencia de varios trabajadores sin contrato o que incumplían el mismo, con el consiguiente perjuicio económico ya que no cotizaban a la Seguridad Social. Soportaban estas condiciones bajo la promesa de que iban a ser contratados y con la consigna de que, en caso de inspección, deberían decir que eran voluntarios.
Los animales de raza y de pequeño tamaño , muy demandados para la adopción en el norte de Europa, especialmente en Alemania y Finlandia, nunca eran sacrificados, si no que se enviaban rápidamente a estos países. Estas adopciones generaban unos ingresos que rondaban entre los 300 y 350 euros por animal , dinero que no retornaba a España para el mantenimiento de la Protectora, hecho que se encuentra actualmente en investigación.
La Protectora de Animales Triple A se dedica desde hace 25 años a la recogida de animales abandonados y perdidos en las zonas de Marbella y San Pedro de Alcántara. Se publicita como una organización benéfica dedicada a la ayuda y cuidado de animales, que ofrece una espera digna mientras se encuentra un hogar para ellos. También ha realizado campañas divulgativas sobre esterilización. Sobrevivían gracias al dinero recaudado a través de donaciones, cuotas de socios y eventos organizados para la recaudación de fondos. Su nombre estaba asociado a diversas galas veraniegas a la que acudía la jet set marbellí .
Era «notoriamente» conocida por su política de « sacrificio 0 »causa por lo que había recibido grandes elogios de particulares y colectivos y numerosas ayudas y donativos de personas que eran engañadas con este tipo de publicidad.