Recuperan cuatro de los cinco coches de lujo robados en un concesionario de Puerto Banús

La Policía Nacional ha conseguido recuperar casi todo el botín robado en el concesionario Safa Motor de Puerto Banús (Marbella). La semana pasada, los ladrones entraron para llevarse cinco coches de lujo en este establecimiento marbellí. Uno de los vehículos fue abandonado a la salida del atraco y los cacos huyeron con los otros cuatro. Según ha podido conocer ABC, en la jornada del pasado miércoles, las autoridades encargadas de la investigación habían conseguido recuperar tres de los cuatros vehículos de alta gama con los que se marcharon. Según estas fuentes, a la Policía sólo le faltaría por encontrar uno de los Porsche Macan sustraídos , que estaría valorado en más 100.000 euros.

Los agentes han hallado, en diferentes puntos ubicados entre las localidades de Marbella y Mijas, dos BMW y uno de los Porsche con los que se fugaron los ladrones el pasado 27 de julio. «La Policía les ha podido seguir la pista a lo largo de varios puntos, hasta dar con los vehículos», informan las mismas fuentes, que aseguran que fue determinante la huida emprendida en dirección a Málaga . Según ha explicado la Policía a los propietarios, «lo normal es se hubieran ido en dirección a Algeciras».

Fue un robo de película . En la madrugada del miércoles al jueves 27 de julio, sobre las 2.30 horas, se produjeron los hechos. Los ladrones eran profesionales y sabían perfectamente lo que tenían que hacer. Al menos una decena de personas llegaron andando al concesionario de Puerto Banús. Iban provistos con unos bidones de combustible para poder arrancar los vehículos. Según las fuentes consultadas, las imágenes de las cámaras de seguridad desvelan cómo el grupo asaltante conocía el concesionario y sabía dónde dirigirse para conseguir las llaves y acceder a los vehículos, que no pertenecían a ningún cliente, ya que estaban a la espera de ser matriculados .

Las cámaras, cuyas grabaciones son una de las pruebas de la investigación, muestran al grupo de ladrones con la cara tapada y con guantes para no dejar huellas del asalto. Los delincuentes usaron un inhibidor de frecuencia  para anular la alarma del establecimiento y bajaron los coches, que se encontraban en una plataforma superior, mediante el montacargas que usan los empleados del concesionario para estos menesteres. Una vez en la planta baja con los coches que habían sido seleccionados para el robo, salieron a la calle conduciendo los vehículos sustraídos. Antes pusieron unas matrículas falsas a los coches para poder circular sin levantar sospecha con el jugoso botín.