La Quinta reabre en marzo como resort de gran lujo con Starwood
El grupo Phoenix devuelve la gestión del hotel de Marbella a la cadena americana que estuvo al frente del 2000 al 2010
La Quinta es uno de los grandes complejos turísticos de la Costa de Sol. Hotel, urbanización, instalaciones deportivas, golf-resort... Un lugar donde buena parte de las grandes fortunas dedicadas al deporte del «green» pasan cada vez que vienen a España. Este enclave, uno de los más exclusivos de Marbella, afronta ahora una remodelación para seguir atrayendo clientes de alto poder adquisitivo. El hotel reabrirá sus puertas el próximo 1 de marzo convertido en un Westin de Starwood.
El nuevo complejo tendrá 172 habitaciones con cinco suites y una suite presidencial. La cadena americana creará un resort con una gran variedad de restaurantes, tanto nacionales como internacionales. Aunque el plato fuerte del complejo será la naturaleza, el deporte y, por encima de todo, el campo de golf de 27 hoyos divido en tres recorridos de nueve hoyos cada uno y que ha sido diseñado por el tres veces campeón del mundo Manuel Piñeiro, que además es la imagen del club y asesora tanto a clientes como profesionales en el juego. «En el campo de golf tenemos un empleado que acompaña a los golfistas por el recorrido atento a las necesidades que puedan tener», señala a ABC Isabel Río, directora comercial de La Quinta Golf, quien asegura que la nueva inversión va encaminada a prestar este tipo de servicios.
El grupo chileno Phoenix, propietario del hotel desde 2014, regresa así a la cadena con la que se inauguró el complejo en el 2000. No fue hasta 2010 cuando el Grupo Meliá entró en la gestión hotelera y la empresa americana abandonó las instalaciones que ahora recupera. Ahora los administradores quieren que todos los servicios que prestan en el complejo sean de una categoría de lujo y, por esta razón, el Grupo Meliá abandonará La Quinta, ya que se requiere la instalación de un Gran Meliá para estar acorde a las pretensiones de Phoenix, lo que significaría entrar en competencia con otros hoteles del propio Meliá en la zona.
Los cambios no se quedarán en el nombre del hotel y en los servicios prestados, sino que afectarán al desarrollo de los profesionales. Administrativamente se dará una unión de todos las áreas bajo una misma gestión. Hasta ahora la administración del campo de golf y del hotel han estado separadas. Según La Quinta, la nueva inversión va a hacer que se logre un servicio más integral y esto conllevaría la unificación de las dos gestiones.
Sus gestores quieren aprovechar que la competencia de destinos de lujo en Europa es limitada y atraer a grandes clientes que creen un hábito de venir a la zona como sitio de referencia para jugar al golf en sus días de asueto. La inestabilidad en el Mediterráneo puede ayudar a captar nuevos clientes, aduce Isabel Río.