Tribunales
Quince años y nueve meses de prisión por matar a su madre mientras dormía en Vélez-Málaga
El asesino la apuñaló en el cuello en plena madrugada y por la mañana fue a la comisaría de Torre del Mar para confesar
Quince años y nueve meses de prisión es la pena impuesta a un hijo de Vélez-Málaga por matar a su madre en 2017 . Según los hechos probados ante el jurado popular, Piero se levantó a una hora indeterminada entre la media noche y las 3.00 de la madrugada «sabiendo que su madre se encontraba durmiendo en el sofá del salón de la vivienda» para matarla.
Según el jurado, aprovechó que María Inés, su madre, estaba durmiendo para evitar cualquier tipo de confrontación con la misma en su domicilio de Caleta de Vélez, en la parte costera del municipio. No quería que opusiera resistencia. En medio de la noche, cogió de la cocina un cuchillo y, «con ánimo de quitarle la vida», se lo hundió en el cuello . La agresión provocó la muerte de la mujer.
El cuerpo presentaba una herida incisa penetrante a nivel de la clavícula derecha , en el ángulo esterno-clavicular, paralela al eje mayor del cuerpo y con el borde afilado, que dejó cola hacia la zona medial. Según los forenses, en el trayecto de penetración, el arma seccionó parcialmente la clavícula derecha, la arteria subclavia derecha y el pulmón derecho, alcanzando la pared posterior del hemitórax derecho y, dada la fuerza que el acusado empleó para asestar la puñalada, le produjo fractura de la clavícula de forma contusa.
Las lesiones anteriores originaron una hemorragia masiva que se acumuló en el hemitórax derecho, provocando la muerte por un «shock» hopovolémico . No tuvo opción para salvar la vida. La agresión acabó con su vida.
Tras acabar con el asesinato, Piero abandonó el domicilio y, sobre las 8.45 horas del mismo día 11 de julio de 2017 se personó en dependencias de la policía de la comisaría de Torre del Mar para confesar. «Vengo a declarar que he matado a mi madre» , aseguró ante los agentes, que comprobaron que sus palabras eran ciertas.
Cuatro años después de aquello, se considera la hijo autor criminalmente responsable de un delito de asesinato, ya definido, concurriendo la agravante de parentesco y la atenuante de confesión , a la pena. Así tasa la condena en quince años y nueve meses de prisión por acabar con la vida de su progenitora.