Quince años y un día de cárcel por matar a su expareja para cobrar su pensión

El jurado popular lo considera culpable de matar a su esposa para cobrar la pensión por viudedad . Se trata de un danés de 70 años que, según el tribunal, está probado que fue después de las 19.00 horas del 11 de febrero de 2016 en casa de su expareja en Fuengirola. Ambos llevaban separados 20 años, pero no habían formalizado el divorcio. Cuando ella se encontraba de espaldas aprovechó, según la sentencia a la que ha tenido acceso ABC, para darle un fuerte golpe con un objeto contundente en la parte posterior de la cabeza. De este modo, le causó una herida que le produjo la muerte . Ha sido condenado por la Audiencia de Málaga a 15 años y un día de prisión por asesinato.

Se considera probado también que después de producirle la muerte colocó a la víctima para que «pareciera que había caído por las escaleras» . El varón luego limpió la vivienda, según el tribunal, para «borrar cualquier vestigio» del crimen, se deshizo del objeto empleado para golpearla y de la ropa que llevaba puesta. Luego eliminó de su teléfono móvil las llamadas y mensajes efectuados para no dejar pistas de lo ocurrido.

La razón, según apunta la sentencia, cobrar la pensión de viudedad, ya que legalmente era el marido de la víctima. El juzgado acredita que la víctima había recibido un dinero procedente de la venta de acciones  y que percibía ingresos por dos pensiones diferentes . Por un lado, cobraba una remuneración estatal y, por el otro lado, percibía una mensualidad privada. Las cuantías, destaca la sentencia, eran «muy superiores» a lo que cobraba el acusado de forma mensual, ya que solo tenía, por los datos aportados en la sentencia, una pensión de 750 euros.

Durante el juicio popular, el entonces procesado mantuvo que era inocente y alegó que, a l llegar al domicilio, su expareja ya estaba muerta . «Eso no recompensa haber perdido a mi mejor amiga, mi amiga de toda una vida», aseguró durante el juicio cuando era cuestionado por si había matado a la mujer para cobrar una mayor pensión.

Sin embargo, los investigadores y los forenses mantuvieron que todo apuntaba a que el hombre simuló la caída de la mujer por la escalera. Aseguraron que se encontraron restos de sangre en la parte superior de la vivienda, en la habitación, en la cama y en el cuarto de baño. Por lo que no dieron crédito al relato del acusado. Finalmente, pese a negar los hechos, el fiscal había solicitado 25 años de prisión para el acusado, mientras que su defensa pidió la libre absolución y anunció que recurrirá la sentencia y el auto de prisión.