Policía
Así es la primera cámara de Andalucía para revelar pruebas policiales ocultas e imperceptibles
Permite detectar restos biológicos, huellas o trayectorias de disparos en lugares que han sido limpiados por los criminales
Un asesinato en un coche, que el criminal deja perfectamente limpio y sin rastro de sangre, o una violación en la que el agresor esteriliza a conciencia el lugar donde cometió el abuso, son algunas de las dificultades que los policías se encuentran a la hora llevar a cabo investigaciones. En Málaga, esas zancadillas a las pesquisas para tapar el rastro del crimen tienen su fin. La Policía Nacional dispone desde hace dos semanas de una cámara especial para buscar este tipo de evidencias . Huellas, sangre, semen… Los restos biológicos ya no tienen escondite para la Brigada Científica .
En los sótanos de la Comisaría Provincial de Málaga un cubo blanco de 35 metros cuadrados es el lugar donde se rastrean todas estas evidencias. «Esto va a ayudar en todas las investigaciones de delitos graves, como los relacionados con el crimen organizado» , explica Luis Hombreiro, inspector jefe de la Policía Científica de Málaga, quien asegura que esta cámara va a hacer más eficientes a los agentes de la Brigada Científica en la búsqueda de pruebas. U n espacio pionero en Andalucía . Sólo existe algo parecido en la Comisaría Central de la Policía Nacional en Madrid, donde se ha usado principalmente en investigaciones de terrorismo.
El espacio permite realizar inspecciones oculares, para ello es clave la oscuridad, el uso de sustancias reactivas y la iluminación con luces fluorescentes . «Cuando se comete un crimen en una casa podemos conseguir oscuridad, pero si es en la calle o en un coche, es muy complicado. Esta cámara nos permite tenerla para poder trabajar», afirma Hombreiro.
Así, dos agentes aplican líquido sobre un suelo blanco en el que se revela un resto de sangre . Sigue una de las chapas de un coche, en el que el líquido verde iluminado con una luz fluorescente hace aparecer un sinfín de huellas de un posible crimen. En la puerta del mismo coche, donde no hay nada en apariencia, la luz azul revela restos de sangre. «Es el rastro de una persona herida que ha salido del vehículo», señala el inspector durante la explicación.
Se pueden conseguir los vestigios más complicados, como las huellas dactilares, palmares o plantares en superficies rugosas . «En un lugar liso es fácil ver una huella, pero este tipo de técnicas puede hacer que también las logremos sacar en lugares irregulares», señala el inspector, que dice que el semen en el asiento un coche es muy complicado de detectar y ahora se podrá, así como la sangre debajo de la tapicería. «Al aplicar el líquido e iluminarlo con la luz va a aparecer a simple vista», remarca el Policía.
Del mismo modo, se puede trazar las trayectorias de las balas . Una persona muere tiroteada en un coche. Esta cámara permite iluminar con varillas las trayectoria de la bala, aportando a la investigación desde la posición del tirador, hasta el lugar donde pueden estar los restos del proyectil, que puede ser determinante a la hora de obtener una huella que abra el camino hacia la detención del asesino. En la oscuridad de la cámara, las líneas de luz señalan el trazado mortal de los proyectiles .
Este tipo de prácticas requieren el uso de unos líquidos que son tóxicos, por lo que requiere un sistema de extración para la vaporización de esos reactivos. «Se tienen que aplicar en un lugar preparado para ello», señala Hombreiro, quien asegura que la vaporización tóxica de este tipo de componentes químicos hace que se tengan que hacer las investigaciones dentro de esta cámara especial.