RELIGIÓN

Polémica por una misa católica con una pastora anglicana en un pueblo de Málaga

El párroco invitó a una pastora protestante a participar en la celebración de Todos los Santos, lo que ha hecho que la Diócesis repruebe esta «eucaristía»

Parroquia de la Encarnación de Álora, donde se produjo la polémica G.Maps

J.J. Madueño

Era el Día de Todos los Santos en Álora y se pretendía que fuera un día de unión entre comunidades. El párroco Juan de Jesús Báez quiso volver a celebrarlo estrechando lazos con la comunidad anglicana y se alzó la polémica. Las críticas vienen por un supuesto sacrilegio en la celebración de la misa de forma conjunta. Hasta el punto que han hecho que la propia Diócesis de Málaga tenga que intervenir. El sacerdote, que sólo lleva tres años en este municipio, invitó a la reverenda anglicana Jenny Lancaster  a participar en la Eucaristía.

Lo hizo por la vinculación que esta iglesia tiene con Newcastle (Inglaterra) a través del coro que dirige Jonathan Scott, director del mismo que tiene domicilio en esta localidad malagueña. Algo que ya hizo el año pasado , sin que hubiera repercusión ni se despertara ningún tipo de polémica. Sin embargo, este año se produjeron las quejas , amparadas en la propia doctrina de la Iglesia. Y es que el derecho eclesiástico no permite algunas de las cosas que ocurrieron durante esta celebración «ecuménica».

La propia Diócesis de Málaga ha enviado un comunicado en el que quiere aclarar lo ocurrido en la «mal llamada» celebración eucarística ecuménica de Álora, entre un sacerdote católico y una pastora protestante en la parroquia de la Encarnación. Y es que Lancaster participó en las partes más sagradas de la misa, como la comunión. «La comunión eucarística y la posibilidad de la concelebración solo se contempla entre los fieles que están en plena comunión eclesial », apunta el Obispado.

La autoridad eclesial malagueña especifica que «los sacerdotes católicos y los ministros de iglesias o comunidades cristianas no católicas no pueden participar conjuntamente en una concelebración eucarística, tal y como se especifica en el canon 908 del Código de Derecho Canónico, y nos recordaba san Juan Pablo II en su encíclica Ecclesia de Eucharistia en 2003». Y es que, como especifica el Obispado, «la celebración eucarístic a es expresión de la comunión de la Iglesia y supone la unidad de fe, de culto y de vida comunitaria». «En consecuencia, la comunión eucarística está inseparablemente vinculada a la plena comunión eclesial y a su expresión visible».

Por esta razón, la Diócesis de Málaga lamenta «el daño que este gesto haya podido causar a quienes no conocen la doctrina al respecto y a quienes les haya podido crear confusión». Por su parte, el sacerdote de Álora ha pedido perdón «por la confusión que ha creado este gesto ambiguo» y recuerda la oración del Señor Jesucristo: «Padre, que todos sean uno como yo en ti y tú en mí, que ellos sean uno para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn 17,21). En base a esto, desde el Obispado se pide porque el empeño ecuménico ayude a «superar las diferencias», hasta que un día se puedan celebrar juntos el Sacramento de la comunión.

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