El Parlamento andaluz apoya el espeto de sardinas como Patrimonio Cultural Inmaterial

Pinchados en la arena, junto a la hoguera, se doran los espetos a lo largo de todo el litoral malagueño cuando comienza a apretar el calor. Es una imagen común en toda la costa de la provincia. Un plato único e identificativo de esta parte de Andalucía, que ahora busca, con el respaldo del Parlamento regional, la protección de la Unesco. El pleno parlamentario de este miércoles ha aprobado la propuesta socialista de solicitar y apoyar la adhesión de la candidatura del espeto de sardinas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad «para su defensa y salvaguarda» .

La parlamentaria socialista por Málaga, María de las Nieves Ramírez, ha destacado que la iniciativa «pretende proteger y tomar conciencia sobre un elemento patrimonial que forma parte de la diversidad cultural malagueña». La candidatura persigue que se preserven también los conocimientos y saberes que supone la elaboración culinaria del espeto de sardinas. «Nexo de unión de toda la costa de la provincia de Málaga», ha remarcado Ramírez, que ha añadido que se busca el aumento de la promoción de este plato a nivel nacional e internacional y de la fiesta popular de la «moraga», que también ha contribuido desde antiguo a establecer vínculos sociales entre los malagueños.

«El espeto de sardinas tiene suficiente entidad patrimonial para poder ser declarado patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Y si lo logramos sería el primer plato gastronómico que lo consigue en España », ha afirmado la parlamentaria en su defensa, donde ha apuntado que «la Unesco cuando reconoce un plato gastronómico como patrimonio inmaterial no está reconociendo una receta, sino toda una manifestación cultural». «Es un saber tradicional y ancestral, todo un patrimonio que forma parte de una comunidad, en nuestro caso del acervo cultural malagueño y marengo», ha explicado Ramírez.

A la iniciativa no se sumó Podemos, que votó en contra «de un proyecto unificador». «Para la defensa de nuestra cultura y gastronomía y para proteger este saber ancestral y colectivo », ha manifestado Ramírez que quiso poner en valor los apoyos recogidos para la candidatura desde los amoragadores, formadores, cofradías de pescadores, historiadores, profesores universitarios, estrellas Michelin, asociaciones gastronómicas y de defensa del patrimonio, instituciones o la asociación de empresarios de playas.