SALUD

Pablo Ráez recibe el alta sin estar curado tras su trasplante de médula

El joven de Marbella, que se volvió viral por su campaña para pedir donantes de médula, asegura que «todo no va tan bien como debería»

Pablo Ráez en la última imagen compartida en redes sociales / Pablo Ráez

J.J. MADUEÑO

Pablo Ráez vuelve a casa, pero la lucha contra la leucemia sigue . «Hoy me dan el alta tras 38 días», escribía en su Faceboock Pablo Ráez, el joven e Marbella que se volvió viral por su lucha contra el cáncer y para conseguir donaciones de médula. Una felicidad que no es completa, porque «no todo son buenas noticias». «Resulta que tengo un 4 por ciento de leucemia y hay algunos detalles técnicos, que son difíciles de entender, y no muy positivos», ha explicado Ráez, quien reconoce que «todo no va tan bien como debería». Ha sido más de un mes en aislamiento , esperando a que su cuerpo aceptara la médula que una joven americana había donado y que produjo una compatibilidad del 80 por ciento. «Ahora debo ser paciente, confiar y no rendirme », ha marcado como pautas para superar a la enfermedad.

Pese al alta la incertidumbre se adueña de este «superviviente». «Queda camino en esta larga carrera de fondo», ha apuntado Pablo Ráez, quien explicaba que no sabe cómo interpretar la situación actual. «Todo puede ir muy bien o muy mal , es difícil de saber, pero siempre lucharé », ha apostillado en sus perfiles de redes sociales, donde no oculta que está «en un gran riesgo ahora mismo», pero que no tiene miedo, sólo cansancio y «esa sensación de no poder vivir en paz».

La meta ahora es seguir luchando sin dejar de disfrutar de la vida. «Vivir cada día como si fuera el último», ha aconsejado Ráez, que ha agradecido el apoyo de todas las personas que están a su lado, también de los desconocidos que lo hacen a través de internet. «Esto es un nuevo camino y hay que ser paciente, cauto y siempre con la espada en la mano. A pesar de todo lo malo, siempre queda lo bueno que es estar vivo», señala el joven, antes de escribir que no sabe que será de él porque sale de una batalla para entrar en otra. « No me rindo, soy Pablo Ráez Martinez y yo no me rindo ».

«Soy un titán y conmigo sólo podrá la muerte y será un regalo de la vida », concluyó Pablo Ráez, quien explicó que, pese a la adversidad, seguirá ayudando «todo lo que pueda al mundo» y a si mismo «hasta que mi cuerpo aguante». Reconoce que no está curado , pero que no va a morir. Pese a situación, no deja su reto de «un millón de médulas» y también anima a donar sangre y plaquetas en estos días, para aguantar estas navidades porque «hay una escasez tremenda».

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