ECONOMÍA
Norberto del Castillo: «Los chiringuitos debemos aprender a vendernos»
El presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas analiza la situación actual de estos locales
Lleva medio siglo trabajando en la playa como empresario de chiringuitos. «En 2017 cumpliré los 50 veranos», asegura Norberto del Castillo, presidente de los Empresarios de Playas. Al frente de la Federación Andaluza de este sector lleva 40 años y es una de las voces principales en la petición de ordenación de la situación de estos enclaves junto al mar. Conoce el verano y reivindica el turismo de sol y playa. « Debería haber estadísticas sobre cuánta gente viene a las playas , para saber la dimensión real de este tipo de turismo», remarca Del Castillo, quien asegura que son el «hermano pobre» del sector.
– ¿En qué punto está la legalización de los chiringuitos?
– No se legalizan por lentitud administrativa. Llevan doce años así. Con Madrid negociamos un sistema para normalizarlos y se hizo una transitoria dentro del reglamento durante seis meses para que todo se ordenara. Ahora ha habido una denuncia en el Tribunal Supremo de la que no tenemos conocimiento oficial y por la que se anularía la transitoria. Pero no puede ser. Esta medida duraba seis meses y ya estaría anulada. Tampoco se puede anular porque pedimos eso dentro de una ley vigente y posteriormente creemos que no pueden decir que no es válida. Hay tranquilidad.
– Pero el lunes vuelven a reunirse con la Junta de Andalucía...
– Vamos a buscar salidas en caso de que todo se consolide. No se puede inutilizar la transitoria porque no está activa. En principio parece que hay un final positivo a los 12 años de lucha.
– ¿Ha sido positivo el traspaso de las competencias del litoral al gobierno autonómico?
– Apoyamos la transferencia de la gestión del litoral a la Junta. Nos pareció bien porque era algo más cercano. Luego creo que nos hemos equivocado porque metimos una administración más en el juego. Se hicieron las transferencias de la gestión, pero no el cobro del canon. Desde 2011 no se ha hecho nada prácticamente. El personal autonómico es nuevo, insuficiente y desconoce la normativa. Igual si nos hubiéramos quedado en Madrid todo estaría ya resuelto. Las concesiones se hicieron por 15 años y un acuerdo de prórroga por otros 15 años, pero no se transcribió esa prórroga. Pagamos el canon cada año, pero legales del todo no estamos. Luego las competencias pasaron a las delegaciones. Ahora cada uno tiene una mentalidad. Por ejemplo, el vuelo del tejado en unas provincias hay que quitarlo por ser ocupación de la playa, pero en otras no lo es y está permitido.
– Pese a todo, ¿cómo calificaría el verano?
– Llevamos un par de años que las cosas han mejorado. Si la gente piensa que podemos aumentar un 20 por ciento los réditos, como otros años, se equivocan. Ya no hay capacidad para ello. Debemos aprender a vendernos. Nuestros costos nos impiden atender a un turismo barato. Tenemos que competir con Italia, Mónaco o la Costa Azul. Ellos tienen el doble de precio y la misma calidad. Más vale 50 millones de buenos clientes que 66 millones y que no gasten.
– ¿Y el futuro por dónde pasa?
– Antes las playas eran mucho más divertidas que ahora. Había más cosas para hacer, pero se ha ido restringiendo. Debemos ofrecer más servicios, elegir mejor nuestro segmento de clientes y que no haya masificación para que podamos ofrecer un servicio de calidad, tanto en el trato como en las infraestructuras.