Solidaridad
Muere Joan Hunt, la británica que hizo menos dolorosa la muerte de miles de andaluces con cáncer
Tras la muerte de su marido, la jubilada dedicó su vida a mejorar los cuidados paliativos y la asistencia a pacientes oncológicos creando en 1992 la fundación Cudeca
La fundadora de Cuidados del Cáncer (Cudeca), Joan Hunt , ha muerto este jueves en Málaga a los 92 años. Nacida un 5 de enero de 1929 en Liverpool, era la octava hija de una familia de nueve hermanos, de los que Joan era la única superviviente. Sus padres, obreros humildes y fervientes católicos, habían nacido en Irlanda y Hunt recibió pronto los primeros reveses de la vida .
A los dos años contrajo una grave enfermedad y comenzó un proceso médico que marcaría toda su infancia. Afectada por una severa artritis séptica , la infección le dañó la cadera, lo que obligó a someterla siendo muy niña a varias operaciones que le supusieron una hospitalización casi permanente hasta los seis años, y una cojera de por vida.
En 1937 la familia se trasladó a las afueras de Londres, donde había más oportunidades de trabajo para el padre. Cuando estalló la II Guerra Mundial tenía solo diez años y su madre decidió enviarla fuera de la capital, al campo con sus tíos y sus primos.
A los 14 años regresó a Londres, donde comenzó a aprender secretariado, contabilidad, taquigrafía y mecanografía, para después encontrar su primer trabajo en una empresa familiar de artículos de piel y cuero , como aprendiz. Aunque empezó preparando el té y haciendo recados, pronto participaría en la gestión y la contabilidad del negocio.
Con la muerte de su madre con solo 54 años se vio obligada a hacerse cargo de la familia mientras trabajaba y trataba de superar las limitaciones provocadas por su afección de cadera. Conoció a su marido Fred en un baile y su decisión de casarse con un hombre divorciado y bastante mayor que ella le supuso la ruptura con su familia, de profundas convicciones católicas.
En 1961 comenzó a trabajar en Berger Paints, una gran multinacional de pinturas en la que llegó a ser ayudante de dirección y jefa de Administración de Personal. Como muchos británicos, se retiró para pasar su jubilación en la Costa del Sol , donde llegaría un nuevo revés: la enfermedad y fallecimiento de su marido por cáncer.
A pesar de todo, Hunt sacó fuerzas y con 65 años, sin hablar el idioma y con pocos recursos, puso en marcha la Fundación Cudeca, con la vocación de ayudar a los demás hasta el final de sus días. La organización atiende cada año a más de 1.500 personas y cuenta con una extensa red de tiendas solidarias.
En sus más de veinte años de historia, Cudeca se ha ganado el reconocimiento de las instituciones y de la sociedad andaluza por sus esfuerzos en ofrecer cuidados paliativos de calidad para pacientes con cáncer y otras enfermedades en fase avanzada y terminal en la provincia de Málaga.
Su misión va más allá y ofrecen apoyo a quienes cuidan a los enfermos durante la enfermedad y también en el duelo posterior. Además, desarrollan programas de formación e investigación que contribuyen a extender los cuidados paliativos y a asegurar su mejora.
Cudeca ha organizado el velatorio en la sede de la organización en Benalmádena, donde también hoy se celebrará una misa en homenaje de Joan Hunt.