Muere un hombre en Málaga tras esperar tres meses a una operación de corazón
«A mi padre le han dejado morir», dice la hija del fallecido. Denuncian que el hombre sigue en la lista de espera para la intervención
«A mi padre lo han dejado morir» . Yolanda Malave no se altera ni un ápice cuando cuenta cómo ha muerto su progenitor, Rafael. Pero deja claro que para ella, la culpa es del hospital que lo trató, el Carlos Haya de Málaga. La historia de cómo murió Rafael Malave se remonta a este verano. Entonces fue intervenido de un cateterismo, en el que le detectaron problemas coronarios más graves . «Le dijeron que tenía problemas de válvula y obstrucción de arterias», cuenta su hija. Su médico le dijo que debía someterse a un bypass coronario y le mandó a casa .
Tres meses después, concretamente el 25 de octubre , Rafael salió a comer con sus amigos y su esposa, «como hacía siempre los domingos». Al volver a casa se puso cómodo y se sentó en la cocina a descansar. Entonces se sintió mareado. Su mujer no tuvo tiempo de hacer nada más que marcar el 112 en su teléfono porque el hombre cayó redondo y falleció en el sitio. «Fue un infarto fulminante» , dice su hija Yolanda.
Pasado el entierro y parte del duelo, las hijas de Rafael seguían dándole vueltas al caso de su padre. Decidieron acudir al Carlos Haya a preguntar si aún seguía en las listas de espera . «Así era. Nos dijeron que ahora estaban llamando a la gente de junio, y que mi padre, como era de julio, aún le quedaba un poco ». Las hermanas Malave no entendían cómo no habían comunicado al hospital que su padre estaba muerto. «Esperamos que nos llamen para el preoperatorio», explican.
«Queremos la cabeza de alguien»
Gracias a una asociación privada -el Defensor del Paciente se llama-, han elevado su caso a la Fiscalía mediante un escrito. «Pero no queremos dinero, la gente se cree que con dinero se arregla todo y no es así. Queremos la cabeza de alguien , que se sepa lo que ha pasado». Su aspiración -y por eso hacen público su caso-, es que alguien asuma responsabilidad por lo que, entienden, es una negligencia de la administración.
Desde el centro hospitalario lamentan el fallecimiento y aseguran que están « a disposición de la autoridad judicial para aportar toda la información que precise para aclarar lo sucedido ». En todo caso explican que la intervención estaba prevista «dentro de los plazos» para su patología. De este modo, «son los criterios clínicos los que marcan la prioridad quirúrgica de cada caso, como no podría ser de otra manera
A juicio de la genrencia del Carlos Haya , «el paciente se encontraba estable y ha mantenido su seguimiento médico en estos meses transcurridos», por lo que «no puede establecerse una relación causa efecto derivada de su espera por su fallecimiento».