Narcotráfico
La mitad de los asesinatos en la Costa del Sol son ajustes de cuentas
El último homicidio hace que asciendan al menos a ocho los muertos en 2018 dentro de la «guerra de narcos» que sacude la zona
La espiral de violencia que vive la Costa del Sol, en lo que va de 2018, hace que multipliquen los homicidios. En los tres primeros trimestres el dato casi se duplicó con respecto a 2017 y alcanzó los 15 asesinatos . A lo que hay que sumar otro en octubre y el último perpetrado en Marbella , donde un francés de 58 años fue acribillado en el garaje de su mansión con un arma automática larga, que podría ser –según algunos de los reportes hechos– una AK-47. Termino no confirmado por la Policía Nacional.
Este sería el octavo asesinato en la «guerra de narcos », que se sumaría a la quincena contabilizada por la Subdelegación del Gobierno en Málaga en el último balance hasta septiembre y que pondría la cifra en 17 homicidios en lo que va de 2018 .
La última víctima del conflicto fue acribillada cuando llegó a su domicilio. Le estaban esperando en la oscuridad. El sicario le vio abrir la puerta de su garaje sobre las 20.30 horas del martes y entrar con su coche, fue cuando lo interceptó. Sacó un arma larga, «tipo subfusil», y automática. La ráfaga lo mató en el mismo garaje . Según fuentes de la investigación, la víctima quedó «desfigurada» y el lugar estaba «salpicado de sangre» por todos lados. El homicida huyó en una moto del lugar de los hechos, tras hacer más de una veintena de disparos .
Lista macabra
La muerte se suma a una macabra lista de sucesos en lo que va de año, que arrancó con un cabrero muerto en febrero en la Sierra de Casares tras un secuestro y una brutal paliza, por parte de un grupo de traficantes que buscaban su droga perdida. Se investigó un posible ajuste de cuenta –entre otras hipótesis– en la desaparición de un hombre en Las Castañetas (Málaga). Su cuerpo apareció, días después de perderle la pista, en el coche acuchillado en abril. En mayo un croata fue abandonado sin vida en una cuneta en Marbella y un narco fue asesinado a la salida de la comunión de su hijo.
En agosto, un sicario huyó en bici tras matar en la puerta de una mansión de Estepona a un narco originario de Ceuta. Le llamaban «El Zocato». Un sangriento secuestro de dos suecos en la urbanización Puebla Tranquila de Mijas acabó con uno de ellos sin vida y tres sicarios detenidos.
Septiembre llegó con un tiroteo en pleno centro de Estepona, otro secuestro y ejecución de otro narco , al se le tenía fichado por dar varios «vuelcos» –robos– de droga. Antes de este último «ajuste» en Marbella, murió un narco holandés experto en explosivos en Torremolinos. Estaba cenando cuando le descerrajaron varios disparos en un restaurante de Playamar.
Intentos frustrados
La lista podría ser más extensa. Lasha B., alias «el Gusano», líder de la mafia rusa, fue detenido en Marbella cuando planeaba matar un rival . Los mismo que Zacarías A. S. un narco sueco de las «Dödspatrullen» –«Patrullas de la muerte»– asentado en Málaga y detenido en Barcelona cuando planeaba otro asesinato .
Peligroso fue el caso de «Hércules», el traficante inglés abatido por la Policía Nacional cuando abrió fuego en la habitación de un hostal de Estepona. A esto le siguió otro británico que ingresó en el hospital Costa del Sol con la «sonrisa del Jóker» –la cara rajada desde la comisura de los labios imitando al villano de Batman– o las dos bombas que pusieron en un lavadero de coches en Marbella y en un domicilio en Benahavís como aviso en medio de la noche.
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