El miedo a un ataque a la Legión complica los horarios del Jueves Santo en Málaga
Esperanza ha pedido salir por el puente que lleva su nombre, pero el parón de Mena en el pasillo de Santa Isabel complica la solución
Los horarios de la Semana Santa de Málaga siguen en plena negociación y los del Jueves Santo parecen haber sufrido un estancamiento. Según ha trascendido, las reuniones se suceden sin que haya un acuerdo definitivo y todos los hermanos mayores firmen el acuerdo que organice las salidas procesionales de este día de Semana Mayor. El problema radica en una pequeña desavenencia de intereses entre las dos principales cofradías que procesionan ese día: Esperanza y Mena. Las legítimas peticiones de unos levantan miedos en los otros. Y entre idas y venidas el acuerdo se aleja en el tiempo. Habrá una solución, pero de momento las complicaciones se suceden y no se consigue un acuerdo satisfactorio para todas las partes que de por cerrado un esquema de salidas y recogidas para la señalada fecha.
Paso y Esperanza quiere cambiar su recorrido de salida . La cofradía, que procesiona sobre el romero en el último turno del Jueves Santo , quiere salir por el puente al que da nombre y que une su casa hermandad con calle Atarazanas. La Reina de Málaga , como se conoce a la imagen en la ciudad, quiere buscar la entrada a la Alameda Principal por Atarazanas y no por el Puente de Tetuán, como lo hace tradicionalmente. Desde ahí la hermandad pretender subir Carrera Oficial y que el Nazareno del Paso bendiga a la ciudad desde la Plaza de la Constitución, como lo hace históricamente. Una petición legítima y cargada de simbolismo para los cofrades y que sólo tiene un escollo: la seguridad de la Legión y la Marina, que procesionan con Mena y que son objetivo potencial de ataques. El cambio haría que tanto la entrada como la salida de las imágenes de Paso y Esperanza se hicieran por el Puente de la Esperanza, ya que esta cofradía hace su entrada durante la recogida al salón de tronos por el puente que lleva el nombre de su Sagrada Titular.
Mena, por su parte, sólo tiene un inconveniente a que todo esto suceda y se cumpla el anhelo de Esperanza. Pese a que desde la archicofradía de Santo Domingo creen que la petición es legítima y sería buena para la Semana Santa malagueña, el parón del destacamento de la Legión en el Pasillo de Santa Isabel supone un riesgo para la seguridad . El temor a parar a los militares en un lugar propicio para un ataque, por su estrechez y por la aglomeración de gente que hay en esa zona a la salida de la «tribuna de los pobres», hacen que Buena Muerte sea reacio a firmar los horarios con ese cambio y arriesgar la integridad de los destacamentos militares y de su cuerpo procesional en el citado lugar.
Las negociaciones y las búsquedas de soluciones para que la Esperanza pueda salir por su puente sin poner en riesgo los destacamentos militares de la Legión y la Marina siguen su curso. La solución es compleja, ya que lo innegociable es la aparición de la Legión y la Marina en Málaga para rendir culto a su Protector, el Cristo de la Buena Muerte, y a su Patrona. La Virgen de la Soledad. Lo que no se sabe, a día de hoy, es si habrá acuerdo o si hay una solución que pueda satisfacer las necesidades de ambas cofradías. Sólo que el acuerdo está complicado por razones de enjundia.
La desavenencia llega aún cuando muchos amantes de la Semana Santa echan de menos el cruce que ambas cofradías protagonizaban, pasada la media noche del Jueves Santo, en la Alameda . La Esperanza acababa de salir y la Buena Muerte se batía en retirada bajo los sones de «El novio de la muerte». La arboleda se llenaba de visitantes para ver como las dos principales de cofradías de la jornada se rendían honores ante los ojos del «chiquito» del Perchel. Aquel cruce era un paso obligado para los que se acercaban a Málaga a disfrutar de la noche. Mena pisaba el romero que bendice el paso de la Esperanza y la Reina correspondía a los dominicos, que iban en recogida, con vistosos pulsos. Era un encuentro esperado, que desapareció al cambiar el itinerario y dejar de pasar Mena por la Alameda en su recogida.