El megayate de la familia real de Arabia Saudí hace escala en el Puerto de Málaga

Poco antes de la medianoche de ayer miércoles llegaba al Puerto de Málaga el megayate 'Prince Abdulaziz' , propiedad de la familia real de Arabia Saudí, procedente de Gibraltar. Es una de las embarcaciones de recreo más grandes del mundo, con 147 metros de eslora y más de cuatro mil toneladas.

El barco, considerado buque de Estado, ha hecho una breve escala técnica en la capital y se desconoce si a bordo viaja algún miembro de la realeza. Pertenece al príncipe Abdul Aziz bin Fahd Al Saud, último hijo del fallecido Rey Fahd y no es la primera vez que atraca en el puerto malagueño.

Fue construido en 1984 en los astilleros Helsingor Vaerft de Dinamarca en el año 1984 y ya ha sufrido varias reformas, una de ellas en 2018 en los astilleros de Navantia en Cartagena, donde permaneció durante casi un año.

El barco tiene capacidad para 64 pasajeros y la tripulación está compuesta por más de medio centenar de personas. Una de sus principales características es que carece de zonas de ocio en cubierta, para preservar la privacidad de los pasajeros. Su casco es de aluminio y cuenta con dos vistosas chimeneas de color azul inclinadas hacia la popa.

Su interior es un misterio, aunque si han trascendido algunos de sus equipamientos, que lo convierten en un megayate de lujo para cubrir todas las necesidades de la realeza saudí. Cuenta, por supuesto, con un helipuerto, pero también acoge un hospital, una sala de cine y una mezquita.

En numerosas ocasiones se ha especulado con la posibilidad de que el 'Prince Abdulaziz' cuenta con su propio sistema de protección antimisiles, aunque es una incógnita.