CULTURA

La máxima expresión picassiana

El Museo Picasso de Málaga abre una nueva colección cronológica que recoge con 166 obras la evolución del artista en todos los formatos que trabajó

Rosa Aguilar y Bernard Ruiz-Picasso, junto a «La Siesta» de 1932 F. SILVA

J.J. MADUEÑO

El Museo Picasso de Málaga presenta al genio malagueño en su máxima expresión. La renovación de la colección permanente se hace, a través de 11 de salas, en un recorrido cronológico que muestra la evolución y las inquietudes del revolucionario artista. «Pintar es sólo otra forma de escribir un diario », dejó reseñado Picasso. Tras 14 de años de vida, el centro de arte decide cambiar de rumbo. Para ello, saldrán algunas de las obras más emblemáticas, pero llegan otras en un «viaje permanente de ida y vuelta» sobre el mundo picassiano. «Le damos un propósito a la colección y a los significados de la misma. Esto va definir la personalidad de este museo en los próximos tres años », ha explicado en la mañana de este lunes, José Lebrero, director artístico del Museo Picasso de Málaga, durante la presentación de «Pablo Picasso. Nueva Colección» .

La muestra recorre la vida del pintor desde que creó sus primeras obras con sólo 13 años para hacer «Retrato de Lola» en 1894, pero prosigue a lo largo del recorrido con una evolución hacia la genialidad. «Para mostrar que es grande en todos los sentidos . No sólo cuando hace una gran pintura, sino también en un simple dibujo», ha explicado José Lebrero, durante la visita a la exposición. No sólo se puede ver a un Picasso que rompe los moldes conocidos o cómo el cubismo se va alumbrado entre sus obras, pasando por una depuración de las técnicas, sino a un artista total que toca todas las disciplinas y donde afloran sus influencias más básicas, como el arte de la antigua Grecia y Roma.

La nueva colección muestra a un artista que trabaja la escultura como en «Cabeza de toro» de 1942. Combina elementos secundarios como el cartón, hojas o unas cajas de cerillas en «Mujer con follaje» de 1934. El hierro, la chapa, el cemento o la cerámica son algunos de los materiales usados por Pablo Picasso para expresar su visión del mundo. Fórmulas con las que se adentra en la sensación del 3D en «Restaurante» de 1914. Es una muestra donde se percibe a un hombre que no rehúye las temáticas conflictivas ni se aleja de lo cotidiano. «Para la sala de conflicto hemos pensado en el Guernica , pero realmente la sala es muy pequeña», ha reseñado José Lebrero, cuando se cumplen en mayo 80 años desde que Picasso pintó el emblemático cuadro que atesora el Museo Reina Sofía de Madrid.

Se ve al pintor que con 80 años decidió dibujar como un niño con trazos simples. «Es como un juego», ha rematado Lebrero, que ha terminado la visita en «Niño con una pala» de 1971, donde ha remarcado el trabajo de Endesa con la nueva iluminación, que permite observar mejor los colores de la obra y los volúmenes. « La nueva iluminación permite una garantía de reproducción del color del 99 por ciento , que es casi como la luz natural», ha reseñado Antonio Pascual, presidente de la Fundación Endesa.

La Exposición, según informó el propio Bernard Ruiz-Picasso, está valorada en unos 500 millones de euros –tasados por Christies– y cuenta con un total de 120 obras en la muestra permanente y más de 46 en constante rotación. «Son más de 160 obras de Picasso las que van a conformar esta exposición», ha relatado Lebrero, quien subraya que este hecho permite hacer el museo «versátil y dinámico en los próximos tres años». «Se hace una renovación de los espacios para contarlo todo con una organización que no es temática», ha apuntado Lebrero, quien asegura que la idea surgió de la insistencia de Bernard Ruiz-Picasso y de la familia del pintor de hacer «la visita más didáctica» . «Ahora contamos más a quien no sabe. Hay más información y más contexto», ha remarcado Lebrero, como punto clave de esta nueva colección, que se podrá visitar en diez idiomas .

La renovación nace de la necesidad. El primer préstamo, hecho en 2003, por la familia de Picasso al museo malagueño concluye a finales de marzo. «Ahora empezamos una nueva etapa con más préstamos que permiten, mediante las rotaciones, mostrar obras que nunca se habían expuesto », ha asegurado Almine Ruiz-Picasso. Acuerdo entre la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) y la institución malagueña que permitirá «abrir un tiempo nuevo». «En 2016 el museo ha tenido un 14 por ciento más de visitas y queremos que sea un referente internacional que atraiga a millones de personas», ha señalado Rosa Aguilar, consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, reseñando el más de medio millón de visitantes que pasan anualmente por este centro de arte.

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