TURISMO
Los marines americanos toman Andalucía
Unos 2.500 soldados de Estados Unidos atracan cuatro días en Málaga para visitar la capital de la Costa del Sol, la Alhambra o las Cuevas de Nerja
El pasado sábado, el buque anfibio Iwo Jima, un pequeño portaviones del ejército americano, atracó en Málaga en lo que llaman «un puerto de libertad» . Lugar donde los soldados, que llevan seis meses navegando, pueden salir, pernoctar fuera y hacer turismo. Este buque fue el que rescató al Apolo 13 del mar y ahora ha estado integrado dentro de la Sexta Flota, que desde Nápoles controla las operaciones en el Mediterráneo y el Golfo Pérsico. Llegan a la Costa del Sol como parada antes de cruzar el Atlántico y regresar Estados Unidos. Han decidido atracar, hacer avituallamiento y descansar antes de la travesía de regreso. Los días libres a la tripulación y a los soldados de tierra, que transporta para ser desplegados en zonas de conflicto, tomarán varios puntos de Andalucía en estos cuatro días.
Más de una decena de autobuses recibían una larga cola de marines para llevaros junto a la plaza de la Marina, desde donde se desplegarían por el centro de la capital armados con gafas de sol, gorras y petates llenos de ropa. La mayoría había reservado una habitación de hotel para pasar la noche. En total saldrán durante los cuatro días de estancia de la embarcación en Málaga unos 2.500 soldados . Lo harán en turnos de dos días entre el sábado y el martes.
La mitad de la unidad de los aproximadamente 1.100 marineros lo harían el sábado para regresar el domingo con la mitad de los 1.400 de infantería de expedición. Unos 1.250 miembros de la hueste que preguntaban por lugares de fiesta, playas, zonas para comer o sitios a los que visitar . Trataban de ubicarse con el móvil y ver las recomendaciones de los folletos que había recibido. La otra mitad tendrán «libertad» el domingo y lunes, para luego zarpar de regreso.
Visita a la Alhambra
Sobre la cubierta del portaviones, la capitana Poggemeyer de los marines de expedición averiguaba cuál de las dos playas, que había a uno y otro lado del barco, era mejor para tomar el sol y un baño. Al final se decantaba por La Malagueta y pedía consejo para los hombres a su cargo de dónde comer o tomar una buena copa de vino. Pero eso es para los que se quedaran en Málaga. El teniente Mike contaba que se había apuntado a una excursión a Granada para visitar la Alhambra durante su turno de descanso. Entre los pilotos que van abordo los había que eran amantes de la espeleología y van a visitar las Cuevas de Nerja .
Otros se conformaban con pisar tierra firme. Uno de los soldados reconocía al bajarse del navío que la tierra era «inestable». «Después de 45 o 60 días en alta mar, el cuerpo se acostumbra al balanceo del oleaje. Al bajar y pisar tierra firme notas cómo que se mueve, como si fueses borracho », explicaba jovial, antes de reconocer que estaba deseando que le tocara su turno para «ser libre».
La cola dentro del portaviones se hacía eterna. Al salir presentaban su identificación y saludaban a la bandera que hay en la parte posterior del Iwo Jima. Desde la «zona de fumadores», una ventana en un lateral del buque, aquellos que se quedaban con un pitillo entre los labios esperaban su turno. «Afortunadamente, muchos fuman y eso es para ellos una vía de escape durante el tiempo en el mar», aseguraba Poggemeyer, que preguntaba por la diferencia entre tapas y pincho.
Barco mítico
Serán días de asueto para el último remplazo que se ha subido a este barco mítico de la marina americana. Unos de los que forman la punta de lanza en las operaciones militares en Oriente Medio a la hora de llevar a cabo desembarcos de tropas. Van camino del puerto de Norfolk (Virginia). Debe su nombre a la batalla en la que, tras el ataque a Pearl Harbor, los americanos tomaron esa isla nipona. En las gorras el símbolo es la puesta de la bandera de las barras y estrellas, por parte de las tropas americanas, en tierras japonesas. En esta última «rotación» de seis meses ha recalado en los puertos como Haifa (Israel), Limasol (Chipre) o Áqaba (Jordania), desde donde han participado en diversas operaciones confidenciales .
Están preparados para la acción de ataque o defensa en territorios hostiles con una unidad de acorazados y otra aérea con varios aviones Harrier y helicópteros para el transporte de soldados. Están en la cubierta, donde se llega bajo el lema de «Los marines luchan para ganar». Por la compuerta trasera salen las «Over Craft» cargadas con varios acorazados, tropas y camiones para iniciar las operaciones en tierra, que no solo pueden ser militares, sino también de salvamento.
El Iwo Jima participó en las reconstrucción y rescate tras el terremoto de Haití o Puerto Rico y el paso del Huracán Katrina por Nueva Orleans . «Durante la tragedia el hospital también se usa para atender a las víctimas», asegura uno de los oficiales abordo, que como el resto tendrá sus días de descanso en Málaga antes de volver a casa.
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