Marbella se convierte en la capital veraniega de la joyería

Puente Romano acogió una subasta en la que alcanzaron los 900.000 euros y se pudo pujar por algunas propiedades de los zares rusos

Subasta de joyas en Marbella ABC

J. J. MADUEÑO

Marbella quiere ser la capital de la joyería en agosto. Durda’s y la casa local Gómez y Molina han diseñado una subasta de joyas, que se convirtió desde ayer en la mayor del Sur de Europa , según los expertos. «Queremos convertirlo en un evento social que cada verano atraiga a personalidades y grandes empresarios a la ciudad con motivo de este evento», aseguraba Miguel Gómez y Molina , fundador de la casa de subastas que celebró su primera edición ayer en Puente Romano y recaudó a falta de cerrar el «stock» casi cuatro millones de euros. Los organizadores mostraron satisfacción y explicaron que con el golpe de mazo no se cierra todo. «Algunos clientes preguntan ahora por el precio de reserva de los productos que se han quedado desiertos», explica el joyero, quien añadía que cada firma pone un precio por debajo del cual no se puede vender y que tras el cierre de las sesiones muchos clientes van a la joyería y la venta sigue a esos precios más bajos y con lo que se puede aplicar mayor margen de beneficio en la reventa.

Pisapapeles y parasol de Fabergé ABC

Los clientes destacaron la gran selección de productos que se había llevado a cabo por los expertos. «Hay una gran colección, comparable con algunas de las grandes subastas en Londres, Suiza o Nueva York. La exposición cuenta con algunos de los más importantes diseñadores del mundo» , explicó Pablo Milstein , uno de los varios asistentes a la citada subasta. Los nombres presentados son algunos de los más prestigiosos a nivel internacional como Tiffany, Arthur King, Asprey, Bulgari, Carrera y Carrera, Cartier, Chopard, David Webb, Gübelin, Hemmerle o Michele della Valle .

Una nómina de diseñadores entre la que se incluyó a Salvador Dalí con una cruz de oro diseñado por el pintor y elaborada por Octavio Sardá en oro de 18 kilates y con 88 diamantes con precios de salida de 10.000 euros, que quedó desierta. El extenso catálogo atrajo una potentada clientela, entre la que se encontraban grandes empresarios, una larga representación de las familias árabes, miembros de la sociedad rusa de Marbella o algunos profesionales del sector, que se acercaron al evento para poder sacar piezas a unos precios que les permitan ampliar el margen de beneficio luego en sus joyerías.

Collar de 900.000 euros (Graff) ABC

« Es un cliente muy internacional y con un nivel adquisitivo muy alto. En registro hay clientes árabes, rusos, ha venido gente de Estados Unidos o, incluso, se ha registrado un señor de Japón que está de vacaciones en el hotel », explicó Gómez y Molina, quien añadió que el cliente que más pujó fue «un señor de Bahrein». Pese a esto, no todas las ofertas se hicieron en sala. Durante las sesiones se pudo ver cómo por teléfono se dictaminaban algunas cantidades y por internet se compraban piezas a precios superiores a los 20.000 euros. «Algunos clientes dejan firmado un precio. En la mesa hay autorización para pujar por ese precio. Es un acuerdo de hasta dónde llega el cliente», señalaba el joyero.

Esa fue la fórmula por la que se alcanzaron los precios más altos, que se llevaron unos pendientes de esmeraldas naturales colombianas con 775.000 euros y un collar de Graff con diamantes blancos y diamantes fancy amarillos que se convirtió en la pieza más cotizada del día con un precio de 900.000 euros . Otros de los productos a destacar fue la pulsera de platino y diamantes que llegó a los 650.000 euros . Lo más solicitado fueron las creaciones Farbegé, donde la venta estaba casi asegurada. Con una horquilla de precios de entre los 900 euros de un mero encendedor a los 10.000 euros de un pisapapeles con forma de ratón de plata con ojos de rubíes. Aunque el precio más alto lo obtuvo una obra atribuida a esta casa, pero sobre la que no se aseguraba la autoría. Se trataba de una pulsera de oro y esmalte guiloche en conjunto verde con un diamante de talla rosa que llegó a los 13.500 euros.

Visón de oro y pendientes de esmeraldas naturales colombianas de 775.000 euros ABC

Aunque entre las insignes creaciones rusas alguna de ellas se quedaron también desiertas. Fue el caso de un alfiler de cabeza de perro con amatistas en los ojos y pincho de oro con precio de salida en 800 euros o el de un parasol con precio de salida en 10.000 euros de plata, marfil y rosa de diamantes al corte sobre madera. Una pieza histórica no sólo por la firma, sino por haber pertenecido a la Zarina María Feodorovna, mujer del Zar Alejandro III y madre del último monarca ruso, Nicolás II. Una obra por la que no hubo pujas, pero levantó expectación entre los asistentes como lo hicieron otras excentricidades. Fueron los casos del abrigo de visón de oro de 24 kilates –precio de salida en 35.000 euros– o el piano de la serie artística «Klimt Bösendorfer grand piano» –70.000 euros– que amenizó el cóctel en hall de El Patio de Dani García durante el receso entre sesiones de pujas.

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