JOSÉ LUIS MOTA / ABOGADO EXPERTO EN DERECHO ANIMAL
«En el maltrato animal, la ley va por detrás de la sociedad»
Acusación particular en el juicio contra la dueña de la «perrera de los horrores», advierte de la necesidad de endurecer las penas
Desde pequeño se ha criado entre animales abandonados. El abogado malagueño José Luis Mota colabora desde hace años con la Protectora de Animales, ahora en asuntos legales. Experto en derecho animal por vocación, ha ejercido una de las acusaciones particulares —representando a antiguos socios— contra Carmen Marín, la dueña de la asociación Parque Animal de Torremolinos, condenada esta semana a casi cuatro años de cárcel por el sacrificio indiscriminado de más de 2.000 mascotas. Está de enhorabuena ante una sentencia que prácticamente le ha dado la razón en todo. Pero, igual que ha hecho el juez en su fallo, advierte de la necesidad de endurecer el Código Penal en ciertos tipos de delitos de maltrato animal para que no se repitan casos así.
—¿Qué es lo que más satisfecho le deja de la condena a Carmen Marín?
—Pues que estamos ante una sentencia pionera porque esta persona va a entrar en prisión. Ha habido ya muchas denuncias y sentencias por maltrato animal, pero la mayoría de los casos no terminan en condena, porque son temas muy difíciles de probar. También, la contundencia con la que se declaran probados los hechos y la dureza con la que se califican (el juez llega a hablar de «hechos abyectos»). Y también, por supuesto, por la recomendación que hace de que se endurezcan las leyes contra el maltrato animal.
—¿Es un reconocimiento de que la ley no va al ritmo de la sociedad?
—Sí. La ley va por detrás de la conciencia social. ¿Cuándo se modificó el Código Penal en relación a la violencia de género? Cuando se tomó conciencia de que había una situación denostable e inasumible. Con la enorme diferencia que existe entre un tema y otro, quiero pensar que en cuanto al maltrato animal vamos por el mismo camino. Por eso este tipo de noticias deben contribuir a un endurecimiento de las penas y que la sociedad vea que no se puede hacer con un perro lo que se quiera.
—Porque si Marín va a prisión no es por el maltrato, por el que se le condena un año, sino por cometer otros delitos.
—Efectivamente, entraría en la cárcel por la falsedad documental. Si comparamos los dos delitos, a mí me pa»rece un poco ridículo. Hablamos de un sacrificio masivo y lo confrontamos con la manipulación de unos documentos entregados en el Ayuntamiento de Torremolinos. Y está más penado esto último. Hay una desproporción. Lo que ocurre es el que el delito de maltrato no está concebido para hechos tan tremendos o tan masivos como éste.
—¿En qué casos cree que deberían agravarse las penas?
—Cuando revisten especial gravedad, lo que debería quedar a criterio del juez. O cuando haya una especial crueldad para con el animal. Es que a mí no me gusta tener una persona especialmente cruel en la calle. Con un animal o con lo que sea. También para personas que maltratan luego de servirse de los animales, como ocurre en el caso de dueños de perros de caza, que tantos casos generan.
—¿Cómo está la legislación española si la comparamos con nuestro entorno?
—Si nos comparamos con Holanda no somos nadie, pero estamos algo mejor que Portugal. Andamos en una fase de desarrollo en cuanto a la normativa. Pero pienso que sobre todo debería haber un mayor control de las autoridades en relación a faltas administrativas que se cometen en este sentido. Deberían imponerse más multas por tener animales en malas condiciones que no llegan a catalogarse como maltrato. No se hace nada cuando no se cumplen las ordenanzas de tenencia de animales y el Derecho Penal no debe entrar en todo. Hablamos incluso de razones de salud pública, cuando se abandona una mascota.
—¿Ha conocido por su experiencia algún caso similar al de Parque Animal?Los relatos escuchados en el juicio fueron estremecedores...
—Por suerte, no. No creo que se haya dado nunca un exterminio animal tan masivo. Se hizo una estimación de 2.200 animales, pero yo estoy convencido de que han sido muchos más. El propio fiscal dijo en el juicio que es de los asuntos que te gustaría pensar que no ha ocurrido.
—¿No habría de dirimirse también cierta responsabilidad en administraciones como el Ayuntamiento de Torremolinos, que nunca detectaron lo que estaba ocurriendo?
—La Guardia Civil ha sido muy contundente en ese aspecto. Y en la propia sentencia se habla de la relación estrecha que tenía Marín con el Ayuntamiento. Cómo se le concede la concesión, las subvenciones que conseguía... Como poco el Consistorio debería tomar nota.
—¿Cómo cree que se pueden conjugar tradiciones que tienen a los animales como protagonistas con la creciente conciencia animalista?
—Hay muchas tradiciones que son una verdadera barbaridad. Ante ello, la única manera es protestar. Es lo que ha pasado con el toro de la Vega. Muchas cosas están cambiando. En el caso de los toros, son una tradición., A mí no me gustan, lo considero una aberración; pero a mi padre sí. Y lo entiendo. Mientras no se subvencionen con dinero público, que vaya quien quiera. Su fin será cuando haya tanta conciencia social que no vaya nadie a verlos.