Obras
Málaga recupera este viernes su principal arteria después de diez años tomada por las obras del metro
El entorno de la avenida de Andalucía se restituye como eje de unión este-oeste de la ciudad, aunque los trabajos del suburbano continuarán bajo tierra al menos hasta finales del año próximo
Este viernes marcará un hito en la historia reciente de la capital de la Costa del Sol. Muchos malagueños ya habían olvidado el aspecto de la avenida de Andalucía antes de que llegaran los camiones, muros, cerramientos y operarios para las obras del metro. Eterno tormento para vecinos y visitantes. Algunos ni siquiera han visto esta vía en su estado original. Y es que ha tenido pasar una década para que la avenida parezca lo que es: el principal eje de movilidad en la ciudad.
Por primera vez desde 2010 las obras no afectarán a los ciudadanos. Regresan las paradas de autobús, se puede caminar con normalidad y circular por la calzada será más fácil para los malagueños, ya acostumbrados a los recorridos zigzagueantes marcados por esas barreras rojas y blancas que cambiaban de un día para otro. Los trabajos de la línea Guadalmedina-Atarazanas continuarán, eso sí, bajo tierra . Al menos hasta finales del próximo año.
El proceso de recuperación de este entorno empezó a ver algo de luz cuando en agosto de 2019 se inauguró la Alameda Principal, prolongación directa de la avenida de Andalucía hacia el centro histórico. Más tarde se recuperó el tablero del puente de Tetuán y es ahora el tramo situado frente al Corte Inglés el que se libera del yugo del suburbano. Todo un alivio para ciudadanos, comerciantes y la propia imagen de la ciudad , principales perjudicados de la falta de presupuesto, el tira y afloja entre administraciones y las tensiones con el contratista original -que provocaron un parón de casi dos años-.
Con el cambio en la gestión del Ejecutivo autonómico se incrementó el ritmo en las obras, con la contratación de más trabajadores y ampliando los turnos hasta 24 horas en los trabajos subterráneos en la primavera y el verano de 2019. Si bien, por el camino han quedado muros-pantalla, desvíos, barreras, un jeroglífico de señales de tráfico y hasta una intervención arqueológica en marzo del año pasado que sacó a la luz los restos del arrabal oeste de la Málaga musulmana .
Las excavaciones del llamado arrabal de Attabanim, de los siglos XI a XIV, llegaron a ser, de hecho, el mayor yacimiento arqueológico en excavación de España, aunque sólo algunos vestigios fueron rescatados para su futura exhibición en las instalaciones del metro .
Sin duda, el broche de oro a todo el proceso ha sido la reposición de la fuente de las Tres Gitanillas , en la plaza Poeta Manuel Alcántara, intersección de la avenida con la calle Armengual de la Mota. Se trata de uno de los elementos ornamentales más icónicos de Málaga, que ha pasado diez años oculto esperando volver a su ubicación original. Cuando fue retirada, perdió la cabeza una de las esculturas, obra del artista Adrián Risueño. Ahora, la fuente vuelve restaurada y enmarcada por vegetación.
El césped artificial, las palmeras y plantas decorativas han cambiado esa imagen árida y desangelada del entorno, cuya nueva cara invita a pasear. Una renovación radical que se ha replicado en otros espacios aledaños, como la Glorieta de Albert Camus, junto a la avenida de la Aurora. El único resquicio de las obras será la rampa de acceso al túnel del metro en la zona de Armengual de la Mota.
Mañana viernes tendrá lugar la inauguración oficial que, salvo cambios de última hora, se espera que sea por todo lo alto, a semejanza del acto que se celebró con motivo de la inauguración de la nueva Alameda. Acudirá el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, así como la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
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