Polémica

Málaga Ahora contrata como asesor en la Diputación a su secretario de organización

Nicolás Sguiglia, conocido por la ocupación de la Casa Invisible, percibirá más de 40.000 euros brutos anuales

El secretario de Organización y nuevo asesor en la Diputación de Málaga, Nicolás Sguiglia ABC

P. D. A.

El discurso de Podemos de no utilizar las administraciones para recolocar a los miembros de las estructuras de los partidos comienza a presentar fisuras en Málaga después de que su partido satélite en la capital, Málaga Ahora, haya contratado como asesor en la Diputación Provincial a su secretario de Organización, Nicolás Sguiglia . Un dirigente del «ala dura», propulsor de la ocupación de la denominada Casa Invisible, un edificio del Centro de la ciudad, vinculado a colectivos de extrema izquierda y que sustituirá al técnico encargado de «estructurar y consolidar la comunicación en el ámbito telemático».

«Por motivos de tipo estratégico, una vez finalizada y cumplida satisfactoriamente una etapa, iniciamos una nueva con otros objetivos que se adaptan al nuevo perfil seleccionado », señala la formación izquierdista en la comunicación en la que informa del relevo, mientras que en la nota de prensa remitida ayer justificaban el relevo en la necesidad de no frenar al cesado en «sus retos personales».

La formación explicó que, «como el resto del cuerpo técnico de Málaga Ahora, ocupó su puesto tras un proceso selectivo en el que obtuvo la puntuación más alta, según estipuló un comité creado a tales efectos».

Curiosamente, en la citada prueba, ocupó la segunda posición Nicolás Sguiglia, que tiene un cargo orgánico en el partido: secretario de organización del partido.

El nuevo asesor percibirá 40.299 euros brutos , aunque Málaga Ahora se llevará una parte, como reconocía ayer: «Es sabido que todo el personal técnico percibe un sueldo neto equivalente a dos salarios mínimos interprofesionales, esto es, 1.310 euros. En el caso del personal contratado directamente por el Ayuntamiento o la Diputación, nuestras técnicas y técnicos donan cada mes al partido el remanente de su sueldo oficial, para que, de acuerdo a nuestro código ético, la asamblea decida a qué función social destinarlo».

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