Solidaridad
Madre Coraje necesita voluntarios jóvenes para colaborar en sus tiendas y talleres
Muchos de sus colaboradores habituales son personas mayores de 70 años que han decidido quedarse en casa por temor a la Covid-19
La ONG para el Desarrollo Madre Coraje necesita voluntarios y ha retomado su actividad en septiembre con la campaña «No hay excusas. Haz voluntariado». La pandemia de la Covid-19, que no cesa, ha hecho que muchos de los colaboradores habituales de esta asociación hayan decidido quedarse en casa por temor a exponerse a la enfermedad , por lo que necesitan ayuda urgente para poder continuar con las tareas de reciclaje, los talleres y la atención en sus tiendas solidarias.
«Queremos involucrar a la gente joven con esta campaña», ha explicado a ABC Miriam Rein , delegada de Madre Coraje en Málaga. Desde la ONG creen que la nueva realidad que ha provocado el coronavirus va a hacer que muchos estudiantes universitarios solo tengan que asistir presencialmente a una parte de las clases, por lo que podrían tener más tiempo libre para colaborar en las tareas solidarias que lleva a cabo la Asociación.
Actualmente trabajan en horario reducido, pero de reclutar voluntarios podrían ampliar el tiempo de atención en su nave del Polígono San Luis, donde suministran ropa a personas necesitadas y recogen material, y en sus tiendas solidarias de las calles Ferrándiz y Antonio Trueba. Entre otras acciones, Madre Coraje lleva a cabo labores de recogida y clasificación de material para enviar como ayuda humanitaria, reutilizar o reciclar .
«La mayoría de nuestros voluntarios tienen más de 70 años. Muchos siguen con miedo y nos han dicho que no se van a incorporar», explica Rein, quien asegura que desde la Asociación han tomado todas las medidas necesarias para que los voluntarios trabajen en condiciones de seguridad. «Contamos con geles y pantallas y en los talleres de reciclaje y las tiendas se guardan las distancias establecidas», apunta.
Según explica la delegada, afortunadamente y a pesar de la crisis sanitaria, no han detectado una menor entrada de material. De hecho -explica-, «hubo una avalancha de donaciones cuando acabó el estado de alarma», pero sí han visto caer la recogida de aceite, que venden para biodiesel y utilizan para hacer jabón.
«Con los bares y restaurante cerrados durante el estado de alarma a penas hemos recogido», asegura Rein, que explica que, como gestores de residuos, ofrecen certificados de la donación del aceite e incluso limpian los filtros que reciben. Precisamente, durante este último trimestre del año van a centrar sus esfuerzos en la recogida de este aceite y en las tiendas y mercadillos.
Temporada de invierno
La necesidad de voluntarios se acrecienta aún más de cara a la temporada de invierno , cuando esperan un aumento de la demanda en su nave, donde atienden a los más necesitados. «Ahora tenemos que hacer el cambio y sacar toda la ropa de invierno que tenemos».
Todas las acciones que las personas voluntarias pueden desarrollar en Madre Coraje persiguen fines sociales en España , donde promueven proyectos de educación, reutilización de prendas o huertos solidarios para comedores sociales. A nivel internacional, envían ayuda humanitaria a comunidades empobrecidas de Perú , y ponen en marcha proyectos de desarrollo tanto en este país de América Latina como en Mozambique .