«El Lute» regresa a su pasado

Con recuerdos desdibujados por el paso de cuatro décadas, Eleuterio Sánchez, alias «El Lute» , uno de los iconos de la crónica negra española, ha regresado esta mañana a uno de los lugares donde escribió uno de los episodios más audaces de su compleja vida: el barrio malagueño de Mangas Verdes . Un laberinto de calles escarpadas en el que residió en la década de los 70 y donde protagonizó una de sus publicitadas fugas al ser descubierto por la guardia Civil. Hoy, a sus 74 años de edad, se ha reencontrado con muchos vecinos con los que ha compartido anécdotas y vivencias y a los que ha dado algunos tr6azos de su camino a la reinserción.

Acompañado de Antonio Martos , el presidente de la asociación de vecinos de Mangas Verdes, quien finalmente ha logrado el objetivo de que Eleuterio se reencontrara con parte de su pasado, ha desplegado una placa en la que se recuerda su paso por el ba rrio. No en la casa en la que vivió junto a su familia, ya que el propietario actual no quiere «follones», sino en una calle anexa.

Una treintena de vecinas, algunas de las cuales participaron como extras en la segunda parta de la biopic del «Lute» que se rodó en la barriada, se han mostrado cariñosas con el protagonista. «¡Qué guapo estás!», le ha espetado una, a lo que el protagonista ha respondido: «Eso es el traje señora» .

Entre las que guardaban un recuerdo más nítido de aquellos tiempos, Carmen Pino, quien junto a su marido regentaba un bar en la zona. «Venía a menudo con su señora y siempre fue una persona muy educada. Nosotros no sabíamos quién era hasta que un día se presentó la Guardia Civil en la casa y nos dijeron que les llamáramos si volvía. Les dijimos a los agentes que no lo conocíamos», ha rememorado.

Junto a ella, otra vecina ha relatado que la noche que el barrio fue cercado por el Instituto Armado, su madre se puso de parto y tuvieron que ser los agentes la que la llevaran al hospital. «Por eso siempre vinculamos la historia del nacimiento de mi hermano con la de este hombre», ha contado.

Martos, en un coloquio posterior, ha trasladado a Eleuterio una duda que al parecer carcomía a un conocido y que se hacían en su familia décadas atrás: «¿Por qué se disfrazaba si todo el barrio sabía quién era?». «Sí, pero yo no sabía que me reconocían», ha dicho para provocar las carcajadas de los presentes .

Una vez en el desayuno informativo que se ha celebrado en el colegio Ángel Ganivet, alumnos de sexto de Primaria ha preguntado a Eleuterio sobre su vida. «No me gusta la palabra arrepentimiento», ha respondido cuando le han cuestionado por sus delitos, «pero me hubiese gustado tener la oportunidad de haber estudiado de la misma forma que lo podéis hacer vosotros. No se hubiese hablado de «El Lute», y tal vez sí de don Eleuterio».

«Matar el tiempo, es matar la vida; no tenemos nada más que tiempos, y hay que aprovecharlo», ha recomendado a los pequeños, después de poner en cuestión la capacidad reinsertara de las cárceles y el sistema penitenciario: «Es una gruesa mentira».

La jornada focalizada en la figura de Eleuterio Sánchez se completa con una la mesa redonda «Camino para la Inserción. Fomentando la Resiliencia» donde participarán también entidades que desarrollan programas de reinserción con menores infractores, reclusos y en situación de exclusión social, para dar a conocer las medidas y herramientas que se llevan a cabo para lograr una verdadera reinserción social.