FIESTA
Así es el lugar que más champán vende de Andalucía
Ocean Club cerró la temporada este fin de semana con una fiesta en la que una mesa costaba entre 3.000 y 4.500 euros
En el corazón de Puerto Banús, junto a las Playas del Duque, detrás de la marina más lujosa de España. En ese lugar donde la administración del puerto tiene pensado fondear los yates para prestarles un servicio de consejería, como si de un gran hotel se tratase, está asentado desde hace años el Ocean Club, el establecimiento donde más champán se vende de Andalucía. «No sólo de Andalucía, diría que de España e incluso más» , explica Stefanie Biguzzi, directora de Marketing de este lujoso club, que reconoce que no sabe cuántas botellas se pueden descorchar en una temporada.
Sin embargo, el volumen de venta de Dom Pérignon, en todo su abanico de productos, les ha hecho ser embajadores en el mundo de Louis Vuitton Moët Hennessy, el grupo empresarial que vende estos exclusivos caldos. En Ocean Club se pueden conseguir algunas de las referencias de la marca, pero no sin antes pagar una factura superior a los 1.000 euros. En la carta de bebidas, las botellas más básicas tienen un precio de 295 euros y, desde ahí, se va subiendo hasta superar los 2.000 euros en algunas marcas de vodka, champán o whisky.
El volumen de venta de champán tiene un truco. Una vez al mes, el club hace una fiesta temática sobre este producto. «Se descorchan unas 8.000 botellas en una jornada» , recuerda Biguzzi, que reconoce que este no se suele beber. El champán se convierte, como el agua de la gran piscina central, en el líquido para bañar los cuerpos esculpidos con horas de gimnasio o bisturí. Los tatuajes se lucen hasta en la garganta en un lugar que puede vender en estas fiestas temática hasta 40.000 botellas entre abril y octubre. «Luego habría que sumar el resto de todos los días. Creo que podemos ser el lugar donde más champán se vende del mundo », explica la directora de Marketing.
Horario diurno
La fiesta de inauguración y clausura son nocturnas. El resto son fiestas diurnas. Se abre a las 12.00 horas y se cierra a las 20.00 horas. A veces no están exentas de polémica, como suele ocurrir en los lugares de ocio donde se mezcla el calor con el alcohol en grandes cantidades. «En esos casos hay un buen equipo de seguridad, pero no es un lugar donde haya problemas , ni peleas, ni nada eso. Si ocurre algo es fuera. Dentro no pasa», explica la directora Marketing.
Las fiestas son espectaculares. En la última de la temporada, este pasado sábado, la exigencia era ir de negro y dorado. Dragones chinos, percusión, grupos de baile profesionales, música en directo, «disc-jokeys», coches de alta gama para los vips y mesas copadas de clientes con ganas de pagar por la diversión entre 3.000 y 4.500 euros por una velada, dependiendo de la ubicación. Un enorme castillo de fuegos artificiales, al caer la media noche, cerró otra temporada en la que Ocean Club ha vuelto a vender más champán que nadie en Andalucía.
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