Sucesos
Una llamada alerta de la situación de maltrato de una niña de 12 años
Los agentes, que detuvieron al padre, observaron que la pequeña tenía un labio hinchado, moratones en los brazos y heridas en la frente y la nariz
Las sospechas apuntaban a que las palizas eran habituales, pero en su cultura no se acostumbra a denunciar al padre de familia. El labio hinchado, moratones en los brazos y arañazos en la cara fueron las marcas que llevaron a los agentes a intervenir de inmediato. No es vida para nadie. Y menos para una pequeña de 12 años. El progenitor veía como su hija y su esposa eran llevadas a un centro de salud para ser curadas mientras le ponían los grilletes. Era la primera vez. ¿Será la última?
La Policía Local de Málaga ha detenido a un hombre de 40 años y nacionalidad china como presunto autor de malos tratos en el ámbito familiar cometidos contra su hija. Unas agresiones que —en base a la información recabada— también se sospecha que padecía su esposa, que inicialmente se negó a presentar denuncia.
La intervención policial se produjo a finales de abril en un domicilio del barrio de Cruz Humilladero de la capital malagueña, después de que una llamada telefónica alertase al citado cuerpo de que una niña podía estar siendo víctima de episodios de maltrato reiterados, según pudo saber ABC de fuentes cercanas al caso.
Los agentes actuantes se desplazaron al domicilio dado por la requirente para hacer las pertinentes indagaciones. Eran las 22:00 cuando llegaron al lugar. Tras llamar a la puerta, les abrieron una mujer, de 36 años, y una niña, de 12, que estaba llorando . Ambas de origen chino.
A simple vista, observaron que la pequeña tenía en el rostro una serie de lesiones compatibles con golpes: un labio hinchado y erosiones en la frente y la nariz. Heridas a las que se sumaron hematomas en los brazos y que fueron detectados en una exploración posterior.
Las indagaciones revelaron que el presunto autor de la agresión presuntamente había sido el padre, que se encontraba presente en la vivienda y que fue inmediatamente detenido por los policías.
Las sospechas apuntan a que la menor no era la única víctima de las agresiones y que la madre también las padecía, aunque no quiso pronunciarse y guardó silencio .
Las fuentes consultadas achacaron esta circunstancia a que la comunidad china suele ser muy hermética y difícilmente denuncia este tipo de episodios de violencia, que entienden que debe quedar en el hogar, de ahí el gran valor de la llamada que destapó los presuntos malos tratos a la niña.
El padre fue trasladado a dependencias policiales, mientras que los agentes de la Jefatura de Cruz de Humilladero solicitaron apoyo para que otra patrulla trasladase a la pequeña y a su madre a un centro de salud para ser asistidas.