SEMANA SANTA
La Legión honra a su Sagrado Protector
El Tercio completó el traslado del Cristo de Mena en Málaga en acto marcial y lleno de devoción, ante miles de asistentes
Desembarcó en el Muelle 2 la Legión en Málaga para entronizar a su Sagrado Protector, el Cristo de la Buena Muerte. La plaza de Santo Domingo estaba abarrotada desde primeras horas de la mañana. Las calles esperaban con el gentío agolpado en las aceras el paso alegre de los legionarios. El júbilo se desataba cuando se escuchaba la banda de guerra de cerca. Pasaban las 10.30 horas, cuando el buque «Contramaestre Casado» atracaba bajo el mando del capitán de corbeta Jaime Bolix Tortosa en Málaga. El Tercio de Ceuta, se unía a la treintena de legionarios que estaban en la ciudad desde el sábado para rendir culto y oración al Cristo de Mena. Las guardias de honor han congregado a miles de personas estos días a las puertas de Santo Domingo a la espera del Jueves Santo, la joranda más esperada de la Semana Santa de Málaga. Cuando la Legión acude, puntual desde 1942, a rendir cuentas a su Protector .
El griterío anuncia el paso de los caballeros legionarios por las calles, que previamente pasaron revista ante jefe de la Flota de la Armada, Francisco Javier Franco Suances . Desfilaron hasta Santo Domingo, donde les esperaba aquel al que se encomiendan, al que piden la protección del hermano en misión en el extranjero, ante el que se puede ver a un legionario, que peina canas y luce arrugas y camello en la solapa, soltar lágrimas de agradecimiento. La devoción se hace patente en el Tercio cuando sale de Santo Domingo, entre los honores de un cuerpo que toca oración ante el silencio de los miles de congregados, el Cristo de Mena.
El momento cumbre llega cuando el Himno Nacional anuncia la salida del Cristo de la Buena Muerte por puertas de Santo Domingo. Las diferentes banderas se alzan a su paso y el silencio impera con Doña Pilar de Borbón en pie en señal de respeto al Himno y al Cristo Protector del cuerpo. El balanceo no cesa. Un «¡Viva España!» arranca desde los congregados y el cornetín de órdenes da la señal.
Cuando suenan los primeros acordes de «El novio de la muerte» comienza a avanzar el Señor de Mena sobre los hombros de los caballeros legionarios. Pasa revista al pelotón y se alza cuando todos entonan: «Soy un hombre al que la suerte hirió con zarpa de fiera...» . El Protector del Tercio pasa revista a unas tropas que comenzaron el acto con la venia del jefe de Flota, Franco Suances, que preside un acto en el que se encuentra el obispo de Málaga, Jesús Catalá, el ministro de Justicia, Rafael Catalá y demás autoridades civiles y militares. Antonio Banderas, Legionario de Honor, está presente en la plaza en un momento que forma parte de la Semana Santa y la ciudad de la que es embajador principal.
El Cristo pasa por delante de todos, voltea la plaza y recoge los estandartes y banderas de la Legión. «El novio de la muerte» sale a pleno pulmón de los caballeros legionarios en Santo Domingo. La marcialidad del momento hace que hasta los civiles congregados canten, entre los que se encuentran algunos veteranos del Tercio. Las banderas se unen al Cristo, que vuelve a elevarse cuando el estribillo del himno legionario sale de los labios .
Con todos en el centro. Se da el toque de oración ante el silencio de las miles de almas. Se recuerda a los caídos por la libertad y se reza por las almas. El «credo legionario» hace que concluye el acto cuando el Cristo está siendo entronizado bajo los acordes de «Cristo de la Legión» de Eloy García para la procesión, que lleva a los legionarios a las calles acompañando a su Sagrado Protector. Durante la procesión, la Armada se unirá a la Legión en las calles . La Armada goza del protectorado de la Soledad de Mena, que será coronada en septiembre. En la entrada de ambas imágenes en la casa hermandad durante de la madrugada bajo los sones de la «Salve marinera» y «El novio de la muerte» es otro de los momentos único de este Jueves Santo en Málaga.