Julián Muñoz vuelve a prisión por sus fiestas fuera de la cárcel

Julián Muñoz vuelve a dormir en prisión. Desde el mediodía del lunes, el exalcalde de Marbella, está ingresado en el Centro de Inserción Social (CIS) de Algeciras. Lo hace tras varias polémicas por su vida fuera de la cárcel . La última un video en el que bailaba sevillanas a altas horas de la madrugada. ABC ya contó su día a día en Marbella entre jornadas de playa, sesiones de rayos para mantener el bronceado, comidas con amigos y mañanas de deporte. No era, a priori, la vida de una persona con una «enfermedad grave e incurable» , que es por lo que la Justicia le dejó en libertad, siempre en contra del criterio de la Fiscalía.

El exregidor lleva casi un año fuera de este centro. Por motivos médicos, se le permitió regresar a su domicilio con un dispositivo telemático de control. La Junta de Tratamiento de la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) decidió no alargar el malestar del recluso entre rejas. La Justicia concedió al exalcalde de Marbella un tercer grado que le permitió salir de la cárcel y entrar en el Centro de Internamiento de Algeciras, donde compartió la celda con la casa de su pareja. Poco después, Muñoz pasó a un estatus previo a la libertad condicional , denegada en todas las peticiones.

La Fiscalía recurre siempre su salida de prisión, porque la enfermedad de Julián Muñoz «no es terminal» . Aunque este hecho no le impidió llevar una placentera vida en Marbella, que ha levantado ampollas. Retumba en la ciudad aquella frase de «no dejen que me muera en la cárcel», cuando se le veía en un famoso club de pádel de San Pedro tomando un refresco tras una sesión con el fisioterapeuta.

El abogado de Muñoz, Antonio José García Cabrera, explicó que ya están trabajando para interponer un recurso contra esta decisión . Pero, hasta que haya resolución, deberá permanecer internado en el centro. Sobre la decisión de devolverle a la celda en Algeciras se desconocen los motivos oficiales, pero se produce después de que trascendiera un video bailando en un bar.

Fue en febrero de 2017 cuando el juez central de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional accedió a la petición del exalcalde marbellí de cumplir lo que le restaba de condena en su casa, atendiendo a su delicado estado de salud. Aquel auto señalaba que Julián Muñoz sufre una pluripatología crónica de carácter cardiovascular metabólico y respiratorio y que «su pronóstico vital es desfavorable a medio plazo».

Sobre el exregidor de Marbella recaen siete condenas firmes por un total de 22 años de prisión, si bien la Audiencia de Málaga estableció que solo tenía que cumplir un máximo de veinte años tras la acumulación de penas por el caso «Malaya». Tras pasar la mitad de su internamiento, comenzó a obtener beneficios penitenciarios hasta salir de prisión por su enfermedad, que no le ha impedido disfrutar de la vida de Marbella.