Julián Muñoz fuera de la cárcel y a la espera de la condicional

Julián Muñoz no volverá a prisión. Desde este lunes, el ex alcalde de Marbella no tiene ninguna relación con la cárcel de Alhaurín de la Torre y se incorpora al Centro de Inserción Social (CIS) de Algeciras, tras pasar el fin de semana con su familia en Jimena de la Frontera (Cádiz). Se acaba una de las grandes luchas que ha librado Muñoz en los últimos tiempos. A las 16.20 horas el ex alcalde de Marbella ingresaba en el centro de Algeciras, donde los servicios técnicos deben hacer una evaluación de la situación del penado para qué se pueda dictaminar qué tipo de tercer grado se le aplica.

Ahora los psicólogos, médicos, juristas y demás profesionales del centro deberán emitir los correspondientes informes para la evaluación de la junta de tratamiento del CIS de Algeciras. En base a esa información se decidirá qué nivel de tercer grado se designa a Julián Muñoz. «Creemos que se le debe aplicar la mayor libertad posible por tratarse de un caso de enfermedad», señala el abogado de Muñoz, Antonio José García Cabrera, quien asegura que los servicios médicos del CIS no llegan «ni a un nivel de enfermería», como puede ser la prisión y que por esta razón «lo más razonable sería que se le diera un régimen con control telemático y con una periodicidad de comparecencias en el centro» .

La junta de tratamiento del CIS de Algeciras tendrá que decidir si accede a las pretensiones de Julián Muñoz o si restringe sus movimientos. Será, presumiblemente, el jueves de esta semana cuando se sepa qué grado de «semilibertad» se concede al ex alcalde. Hasta ese momento, y salvo medidas extraordinarias, tendrá que permanecer en el centro. Una vez que se conozca cómo es el tercer grado que se le aplica a Muñoz podrá salir, si la junta de tratamiento lo estima oportuno.

«Todo esto debe ser la antesala de la libertad condicional» , remarca García Cabrera, que espera que en menos de dos semanas haya un fallo favorable a los recursos que han puesto la Fiscalía y la defensa del ex regidor a la negación de la condicional que decretó el juez. «Sólo hay un precedente en 2007 de un preso al que se le concede el tercer grado y luego no se le concede la libertad condicional. Lo normal es que una cosa conlleve la otra», añade García Cabrera, quien define la situación actual de Julián Muñoz como «rara».

En los últimos meses se ha visto a un Julián Muñoz demacrado pedir «no morir en prisión» y a un ex alcalde arrepentido por sus actos al frente del Consistorio de Marbella . También se recuerda a un Muñoz que habla de asumir las consecuencias de sus actos, pese a haber llegado a pedir el indulto en contra de la opinión de sus abogados. Pero aunque le quedan 19 años de condena por su participación en el saqueo de Marbella, Julián Muñoz se beneficiará del tercer grado que se le ha concedido por tener un «enfermedad grave e incurable». Mientras espera a una libertad condicional que ha sido rechazada por no tener una «enfermedad terminal» .