A juicio el profesor que abusó durante tres cursos de una menor y la acosó con 3.000 llamadas telefónicas

Trece años de prisión pide la Fiscalía para un profesor que abusó, supuestamente, durante tres cursos de una alumna de 12 años, a la que además realizó casi 3.000 llamadas cuando decidió romper el contacto con el adulto. La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga tiene previsto celebrar este martes y miércoles el juicio. La vista oral se ha suspendido en varias ocasiones por distintos motivos, pero por el momento sigue fijada para los días 14 y 15 de este mes de junio.

Según Ministerio Público, el procesado ejerció como profesor en un centro educativo de un pueblo de Málaga y, tras pedir permiso a los padres, creó un grupo de Whatsapp a través del cual obtuvo los contactos de los alumnos de la clase de la que era tutor. En 2014, comenzó las conversaciones con la víctima, primero relacionadas con el ámbito escolar, pero luego paso al plano privado .

Ahí es cuando la Fiscalía segura que llegó a sostener con la menor conversaciones de índole sexual, « introduciendo a la niña en el aprendizaje de técnicas y prácticas sexuales» . El escrito de acusación señala que presuntamente la recogía en su coche y la llevaba a un descampado para aprovecharse de la superioridad que ejercía sobre la menor y mantener relaciones.

En ocasiones, remarca el Ministerio Público, cogía habitaciones de hotel «para darle más seriedad y hacer creer a la niña que esta era una relación normalizada y que debía continuar con él». Esta situación se prolongó durante tres años , en los cuales, el acusado «sometió a la menor a un acoso continuo, con un férreo control».

La Fiscalía relata que dictaba el vestuario de la niña y le decía cómo debía maquillarse para aparentar más edad. El escrito explica que, presuntamente, le impedía realizar cualquier tipo de actividad «si no era con su conocimiento y consentimiento».

Fue así hasta que la menor fue consciente de lo que estaba ocurriendo y daño que esta sufriendo. Es cuando decidió romper el contacto con el profesor. En ese momento, comenzó el acoso, según la Fiscalía, pues comenzó a realizarle más llamadas telefónicas. Se llegaron a contabilizar 2.937 llamadas entre octubre de 2016 y enero de 2018. Además le mandaba mensajes y también, presuntamente, habló con sus amigos desde cuentas falsas en redes sociales «desprestigiándola» .

Todo esto provocó en la chica alternaciones emocionales, que le obligan a acudir a la Unidad de Salud Mental Infantil-Juvenil , según indica la acusación pública, que solicita que la víctima sea indemnizada con 50.000 euros por el daño moral ocasionado. Para el fiscal, estos hechos constituyen delitos de abuso sexual, con carácter continuado, y acoso. Por eso solicita 13 años y cuatro meses de prisión.