Jardín privado y kits de Hermès: el primer hotel de cinco estrellas del casco histórico de Marbella

Hermès o Bulgari en los 'amenices' del hotel. Toallas, perfumes, champús o kits de bienvenida de las primeras marcas de lujo. Son algunos de los atractivos del nuevo hotel de La Ciudadela en Marbella, que será el primero de cinco estrellas en el casco histórico de esta ciudad. El Puerta de Ronda es el cuarto establecimiento, que a brirá sus puertas en 2023 con sólo siete habitaciones . Una suite presidencial, tres junior suites y tres dobles 'deluxe'.

Todas las habitaciones tendrán una gran amplitud y, en algunos casos, contarán con un exclusivo jardín con jacuzzi privado . El hotel se distribuye en torno a un patio interior y cuenta con una terraza para los huéspedes. Al igual que en los otros hoteles de la cadena, cada habitación contará con sábanas de algodón egipcio de 500 hilos, plancha de pelo y secador de la firma GHD, mini neveras SMEG en las que se podrá encontrar una amplia variedad de productos gourmet locales e internacionales.

El edificio tiene una gran significación en la vida y la historia de la ciudad, y se encuentra en la conocida Plaza de Puerta de Ronda, que fue una de las tres entradas y salidas de la ciudad en la época en que estaba fortificada. Según los propietarios, el edificio en el que se asienta el futuro hotel pudo haber formado parte de la antigua medina musulmana , en el periodo andalusí, que ocurrió en el siglo XII bajo el dominio almohade.

Aunque durante los siglos XIX y XX han desaparecido varias partes de esta muralla, su trazado ha quedado fosilizado en la trama urbana y, en el caso de Puerta de Ronda, esta era la entrada y salida de quienes se dirigían hacia la serranía . Esta puerta era el lugar propicio para cobrar impuestos.

La antigua casa en la que se ubica el hotel perteneció a Alonso Roldán y Quiñones , regidor del ayuntamiento en tiempos de la invasión napoleónica a inicios del siglo XIX. Posteriormente, se convirtió en alcalde de Marbella, una vez liberada la ciudad de los invasores franceses.

En los años 70 del siglo XX la casa perteneció al doctor Antonio Maíz Viñals, médico y destacado personaje de la sociedad marbellí. Ya en 1996, el espacio sería ocupado por el antiguo conservatorio , hasta el año 2001, que se trasladará a su ubicación actual.

«Es un paso más en la consolidación del casco histórico como un referente para los visitantes que buscan mucho más que el típico destino de sol y playa», señala Miguel Cerván, consejero delegado del grupo, que añade que tratan de conseguir un equilibrio entre turismo y la vida cotidiana en la localidad.