Investigación
Investigadores de la UMA desarrollan biovidrios para la curación de fracturas de hueso
El nuevo material imita al hueso y no tiene rechazo al identificar las células a la estructura externa como biológica
Investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) y del Instituto de Cerámica y Vidrio de Madrid (CSIC) han desarrollado un biovidrio que permite construir «andamios» en 3D que imitan al hueso. Unas estructuras, que ya han patentado, que se presentan como una alternativa a los actuales materiales para reparar fracturas , ya que facilitan la reabsorción y mejoran la fijación de las células óseas.
Según informó la Funsación Descubre, hasta ahora, los sustitutos de hueso comerciales que se utilizan se basan en materiales cerámicos con contenido en calcio para simular la composición ósea. Sin embargo, en ocasiones presentan problemas, ya que no se reabsorben. Esto hace que queden restos que generan una zona de debilidad en el área reparada . Otras veces se absorbe antes de tiempo, provocando un hueco que no se rellena de tejido.
Para solventar estas dificultades los investigadores de la UMA, en colaboración con los de CSIC, han ideado materiales alternativos que imitan al hueso .
Los expertos funden dos tipos de vidrio para conseguir las características biológicas que precisan en la elaboración de las estructuras óseas. «Uno nos permite conseguir materiales en tres dimensiones y el otro posibilita la incorporación de nitrógeno. Es la denominada nitruración. Un proceso que consigue mejorar su reactividad y facilitar su reabsorción, además de aumentar la velocidad de degradación de la estructura sustitutiva», precisó una de las responsables del estudio, Leonor Santos-Ruiz, científica del Centro de Investigación Biomédica de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) en la Universidad de Málaga.
La novedad del estudio es la adición de nitrógeno al vidrio resultante . Este elemento consigue que las células identifiquen a la estructura externa como biológica. «Las proteínas son las moléculas con las que se comunican las células y este material puede interactuar directamente con las proteínas celulares. Podría decirse que, a pesar de ser inorgánico, puede hablar con las células en lenguaje biológico. Así lo reconocen y no lo rechazan», agregó.