NARCOTRÁFICO

El I+D de la industria de la marihuana en Andalucía

Los narcos cuentan con plantas modificadas genéticamente y sofisticados laboratorios de cultivo para conquistar el exigente mercado europeo

Una de las plantaciones «indoor» incautadas en Andalucía ABC

J.J. Madueño

Hace años, entre la realidad y la ficción, corría la historia de una marihuana más potente de lo habitual. Se contaba que en Holanda abrían el tallo de la planta para insertar un «tripi», un pequeño papel impregnado con el psicodélico LSD. Luego sellaban dicho tallo y dejaban crecer la planta mientras absorbía el alucinógeno. Así, el cogollo de aquella maceta tenía unos efectos más potentes cuando se fumaba. Este tipo de modificaciones han dejado de ser leyenda en Andalucía. Los equipos antidroga de la Guardia Civil confirma que han hallado plantas «modificadas genéticamente» para elevar el nivel de Tetrahidrocannabinol (THC). El objetivo es conseguir productos que causen mayores efectos en los consumidores. Es la investigación y el desarrollo (I+D) aplicada al cultivo de marihuana .

Una operación de la Guardia Civil de Sevilla destapó una red china dedicada con laboratorios en varias provincias de Andalucía. Aplicaban una serie de productos químicos a las plantaciones para subir el THC de la planta . Generaban así una modificación genética en el cultivo que le daba más potencia. El resultante se comercializaba con la etiqueta de «Amnesia». «Habían conseguido un tipo de planta que crecía poco y se reproducía mucho. Les permitía recolectar cogollos nuevos al poco tiempo de haber cortado una cosecha», explican fuentes de la operación.

Para ello, dentro de la jerarquía y los roles de la organización había personal dedicado a cuidar el cultivo y a aplicar los productos con los que subían el THC de la planta. «Los líquidos eran tan agresivos que quemaban la tierra y tenían que renovarla» , afirma la misma fuente de la Guardia Civil. No son los únicos que se han encontrado personal «cualificado» en las operaciones contra este tipo cultivos. En los equipos antidroga de la Guardia Civil de Málaga también tienen constancia de este tipo de empleados de las bandas, que van a sueldo o comisión por la producción. «Las modificaciones de las plantas te las hace cualquier ingeniero agrónomo» , explica un mando de antidroga de Málaga.

La meta es subir el THC para poder competir en el norte de Europa , donde el consumidor sí diferencia entre los tipos de marihuana. No es lo mismo ir con una que tenga un 0,2 por ciento de THC, que una que lleve un 21 por ciento. Los precios son diferentes y la rentabilidad también. «En Holanda, Dinamarca o Bélgica, el precio puede rondar los 7.000 euros el kilo . En Reino Unido está a 5.000 euros», apunta el mando de la Comandancia de Sevilla.

A lo que en el equipo antidroga de Málaga añaden que estos países son el destino principal de la mayoría de la marihuana que se cultiva en Andalucía. «Aquí no se penaliza el porcentaje de THC, solo si lo tiene. El cáñamo está permitido. Por eso vienen a cultivar aquí» , afirman las fuentes, que aseguran que estas bandas «prefieren asumir el riesgo del transporte» porque la ley es más permisiva en España. Envíos que se hacen desde congelando la carga, hasta envasándola al vacío o por correo postal. «Hemos encontrado marihuana oculta de tantas formas como se puedan imaginar», señalan en la Comandancia de Málaga.

Plantas modificadas genéticamente con productos químicos ABC

En esa producción «agrícola» no se escatiman los recursos. Las inversiones en esta industria para mejorar el producto son millonarias. No sólo en modificaciones de la propia planta, sino también en la instalación en sí misma. Ya sea «indoor» o al aire libre, las bandas no miran el precio a la hora de mimar un cultivo que granjea grandes beneficios . Se han visto invernaderos o latifundios con los mismos medios que puede tener una gran empresa exportadora de hortalizas, desde sistemas de pesado o selección al propio riego y todo tipo de mecánica para cuidar la tierra.

En las plantaciones de interior el esquema siempre es el mismo, pero los medios van ganando sofisticación. Las bandas hasta tienen montadores expertos de este tipo de instalaciones , capaces de ocultarlas casi en cualquier sitio, ya sea una casa alquilada, una venta en medio de un parque natural en Málaga o una pista de tenis en un pueblo de Sevilla.

Allí, trabajadores «cualificados» no sólo se ocupan de elegir la tierra fertilizante más apropiada para que el cultivo sea lo más intensivo posible , sino de montar también todo el aparataje. Las pantallas con las luces de sodio para dar el calor que necesita la planta son cada vez más sofisticadas, hasta las hay que dispersan el calor. Los ventiladores, humificadores y aparatos de aire para la ventilación van enganchados a potentes comprensores para los que se enchufan de forma ilegal al fluido eléctrico de la calle. Algunas bandas ya son capaces de disimular y ocultar los consumos para que este tipo de fraude a la compañía eléctrica no sea detectado .

Tienen extractores de gases que, en el caso de la banda china, hasta tenían un temporizador para expulsarlos a horas donde no se percibiera el olor en el exterior. Esto acompañado de importantes filtros para esos olores, una de las cosas en las que más dinero invierten, ya que es una de las formas más habituales de detectar las plantaciones, junto con los elevados consumos de luz. Medios, tecnología e ingeniería para un negocio que mueve millones de euros y que ha convertido a Andalucía en uno de los principales productores de Europa .

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