El imán de la mezquita de Marbella sostiene que «en la guerra no se encuentra la santidad»

Allal Bachar El Hosri predica un mensaje de convivencia entre religiones. Desde la mezquita Rey Abdulaziz Al Saud de Marbella —en el complejo palaciego de la monarquía saudí— predica la palabra de Alá. En el mes de Ramadán –del 6 de junio al 6 de julio– el templo debe habilitar el patio para acoger a todos los fieles que se acercan al rezo. En sus discursos pide que se acerquen a Dios con humildad y respetando a todas las creencias. No da cancha a los radicalismos y culpa de las guerras a los poderes económicos y a los gobiernos, que define como «dioses de la tierra».

En una entrevista con ABC se refiere a la guerra que asola al mundo árabe y señala los motivos. «Es zona de riqueza y los 'dioses de la tierra' no quieren que haya libertad. Deben dominarla y mandan sus grupos. Entre Palestina e Israel hay un grupo de guerra. Son las grandes multinacionales. No son judíos. Es mentira. Ahora han encontrado un grupo palestino que no quiere paz, sino guerra para poder ganar dinero»

Preguntado sobre si denunciaría a alguien que le confesara que quiere unirse a la yijad, asegura que «la yihad no existe. No se puede encontrar la santidad en la guerra. Detrás siempre hay un interés económico. Hay que entender que el planeta es para todos. Tenemos gente que va a otras mezquitas para ver qué discurso tienen los imanes. He llamado a algunos imanes para decirles que no se deben alejar del camino de la convivencia. Hay gente que no lo entiende».

Se autodefine como «un imán de la patera», procedente de Marruecos, y Añade: «Tenemos una escuela muy abierta con la misma filosofía que la que hubo en Al-Ándalus. El wahabismo viene del imán Muhammad ibn Abd al-Wahhab. Se desvió del Corán y la Sunna. Los saudís lo usaron para dominar la zona. Igual que Hitler cuando cogió la filosofía de la fuerza de Nietzsche. Entre los árabes cada gobierno tiene su Islam, una interpretación que les convenga. Tienen sus imanes falsos que explican según lo que quiere el gobernante. Lo que está pasando con Daesh es eso. Son criaturas de los «dioses de la tierra» para dominar y vender armas. Es la injusticia del mundo árabe. Si queremos paz, los que dominan y hacen la guerra deben darle vacaciones a la muerte. Luego hay que invertir dinero en el mundo árabe para controlar a estos gobiernos, para que el pueblo viva con justicia y sin miseria».