Sucesos
Una huella regenerada identifica un cuerpo enterrado con un disparo en la cabeza
El fallecido, hallado en Benahavís dentro de un saco y maniatado, sería un belga vinculado al narcotráfico
La regeneración de una huella dactilar ha permitido a la Guardia Civil identificar al hombre cuyo cuerpo sin vida fue enterrado dentro de un saco, maniatado y con un disparo en la cabeza en una propiedad de Benahavís (Málaga). Un importante avance en la investigación que ha permitido contextualizar este asesinato en una presunta guerra de clanes del tráfico de drogas en los Países Bajos .
El cuerpo fue encontrado a finales del pasado mes de marzo en la urbanización El Paraíso , durante unas obras de movimiento de tierra en uno de los chalés. Un operario que retiraba escombros con una máquina excavadora realizó el macabro hallazgo . El cadáver, que se encontraba en avanzado estado de descomposición, estaba dentro de un saco y enterrado a poca profundidad en la zona ajardinada de una vivienda que iba a ser derribada tras ser adquirida por una empresa.
Si había pocas dudas de que se trataba de un homicidio, estas se disiparon rápidamente cuando se comprobó que tenía un impacto de bala en la cabeza y las manos atadas.
A pesar de la descomposición del cadáver, se supo que era un varón, cuya identidad se desconocía inicialmente. Ésta ha podido conocerse después de que los expertos del Laboratorio Criminalístico hayan logrado regenerar las huellas dactilares y la consulta de las bases de datos internacionales arrojasen una coincidencia positiva.
Fuentes cercanas al caso consultadas por ABC, explicaron que los agentes del Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga –prácticamente- trabajan con una hipótesis: el ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas.
Las citadas fuentes relataron que el fallecido es un ciudadano belga de origen holandés al que supuestamente se vincula con organizaciones dedicadas al narcotráfico en la zona de los Países Bajos y que en otras ocasiones han operado desde la Costa del Sol buscando proveedores, sellando acuerdos y zanjando sus diferencias de forma violenta.
Una de las ideas en la que se trabaja con más fuerza es que el fallecido pagara con su vida la desaparición de un alijo una vez las partes implicadas lo hubiesen abonado, de ahí que se esté tratando de reconstruir su paso por la Costa del Sol.
Desde su llegada a la provincia malagueña, dónde se alojó y con quién se relacionó, son incógnitas en las que los agentes del Instituto Armado trabajan en los últimos meses. Una labor «biográfica» para la que también se ha solicitado la ayuda internacional, ya que todo indica a que el caso podría tener ramificaciones fuera de las fronteras españolas y se quiere conocer qué «socios» tenía en sus negocios.
Las fuentes consultadas precisaron que, teniendo en cuenta la dificultad que entrañan los crímenes relacionados con la delincuencia organizada, la identificación de la víctima ha sido un elemento fundamental para contextualizar y encauzar la investigación.