DEPORTES
Huelga de balones en Málaga
«Rebelión» por la sanción a dos colegios debido al exceso de ruido que generan los niños cuando hacen deporte
Los clubes de baloncesto base de Málaga irán a la huelga. El próximo 16 de diciembre, 10.000 niños no competirán en la provincia en señal de protesta. «Hay que dejar que los niños disfruten y que aprendan los valores del deporte», aseguró Sergio Llull, jugador del Real Madrid. Es la razón por la que la delegación malagueña de la Federación Andaluza de este deporte ha convocado un parón en las diferentes ligas por las sanciones que dos colegios de la capital han recibido por los ruidos que los niños generan al hacer deporte a partir de las 20.00 horas.
Cuatro vecinos denunciaron que el griterío y el bote del balón superaba los 60 decibelios permitidos. Las medicaciones llegaron a los 67 decibelios y se abrieron los correspondientes expedientes. Fueron demandados el Club Málaga Básket en el colegio Pintor Félix Revello de Toro, el Club Adesa Málaga en el colegio Lex Flavia Malacitana, el C.D. Puerta Oscura en el I.E.S. Jardines de Puerta Oscura y el Club Málaga Norte –este de balonmano– en el Centro Ciudadano María Zambrano. Las primeras denuncias llegaron al Ayuntamiento, a través del Área de Sostenibilidad Medioambiental, y se propuso sanción para la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía , por tratarse de colegios públicos dependientes de ella. La multa estipulada era de 12.000 euros y conllevaba un apercibimiento de cierre en base a la Ley andaluza de Gestión de Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía –gestora de los colegios–.
En base a esta normativa regional, la semana pasada, llegaron las primeras multas a los centros Félix Revello de Toro y Lex Flavia. La situación explotó ante la exigencia de un convenio entre Ayuntamiento y Junta de Andalucía que ya está negociado, pero que no acaba de arrancar porque no se ponen de acuerdo en el marco jurídico, como reseñaron ambas administraciones en la última reunión conjunta en noviembre. Los puntos de acuerdo se fijaron el pasado verano, pero los flecos legales no acaban de cerrarse ante la indignación del baloncesto nacional.
Joan Plaza, entrenador de Unicaja, tildó la situación de «inadmisible» . «No entiendo que una persona o dos puedan condicionar a cientos de niños y jugadores que están en una cancha de baloncesto», añadió el entrenador del equipo de la ciudad. El propio club remarcó que la «Málaga cosmopolita» tiene 10.000 chicos jugando a baloncesto cada fin de semana en sus clubes y colegios. «Por eso tenemos una cosa clara: Sin botes no hay paraíso ». El mensaje lo compartió la jugadora internacional con España Amaya Valdemoro.
Sergio Scariolo, seleccionador nacional, pidió «por favor, una solución ¡Ya!» . «Sabemos bien que cientos de balones botando meten mucho ruido, pero sin botes no hay paraíso. Esperamos una pronta solución al problema que está habiendo en el baloncesto base de Málaga», deseó el Movistar Estudiantes. «Seguro que los botellones, las macrofiestas y otros eventos culturales hacen menos ruido», comparó la Asociación de Baloncestistas Profesionales de España.
¿Cuál es la solución?
Ante esto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró el pasado viernes que busca una solución en la que dice que se «realizarán absolutamente todos los esfuerzos posibles». El objetivo, para el gobierno municipal, es hacer que la práctica deportiva del baloncesto en los centros escolares y en las instalaciones deportivas de la ciudad «sea una realidad». Entre las propuestas que ha hecho a los equipos es alojarlos en los complejos municipales , ya que la ciudad cuenta con 500 pistas que pueden ser usadas, pese a que algunas necesitan que se acometan las reformas necesarias, en algunos casos, para dotarlas de vestuarios.
Aunque la solución definitiva se conoce y la tienen que poner Junta y Ayuntamiento que, en medio de la guerra de reproches, se han emplazado a una nueva reunión. A finales de noviembre, se hizo una declaración de intenciones sobre una salida pacta, pero las dos denuncias lo han enrevesado todo, incluso cuando se daba por acabada la crisis por parte de la Concejalía de Deportes. El Consistorio insta ahora a la Consejería de Educación, que es la sancionada, a recurrir los 12.000 euros con eficacia para dar una salida.
Mientras tanto, los equipos piden que se agilicen las soluciones para poder volver a practicar deporte. Máxime cuando ambas administraciones tienen claro que la solución es un acuerdo por el que se permitan los entrenamientos hasta las 22.00 horas y que el Consistorio acometa las obras de insonorización necesarias en las canchas conflictivas.