Coronavirus en Málaga
Los hosteleros de Málaga piden replicar la estrategia de Ayuso en Andalucía: «Necesitamos trabajar»
La patronal Mahos ha lanzado la campaña «No cierro, me cierran» para condenar las dramáticas consecuencias de las restricciones sobre los negocios de la provincia

Un modelo Ayuso. Es lo que piden los empresarios hosteleros de Málaga ante la dramática situación que afrontan los negocios de la provincia, muchos de ellos abocados al cierre por la dureza de las restricciones. Una treintena de ellos se ha concentrado este viernes en el centro de la capital para presentar la campaña «No cierro, me cierran» , su último cartucho para pedir el apoyo de la Junta de Andalucía.
Tras más de una semana con las persianas bajadas y sin saber aún «de manera oficial» si podrán abrir o no este sábado, los hosteleros han vuelto a insistir en que sus negocios no son el problema, sino la solución . El presidente de la patronal Mahos, Javier Frutos, ha señalado que la situación es «surrealista» y ha pedido a la Junta «respeto» para los trabajadores del sector y sus familias.
Pese a que las cifras confirman que Málaga podrá retomar mañana su actividad no esencial, de la Asociación creen que no es suficiente, puesto que las restricciones horarias y de aforo continúan haciendo «insostenible» la situación del sector. «La facturación es residual y lo único que hace es acrecentar la deuda que ya estamos soportando. Las líneas ICO que hemos solicitado en su día están agotándose y seguimos sin recibir ningún tipo de ayuda directo», ha apuntado Frutos.
Según el presidente de Mahos la decisión del Tribunal Superior de País Vasco (TSPV) de reabrir de forma cautelar la hostelería avala lo que el sector lleva meses clamando: no son un foco de contagio. Es uno de los argumentos que han esgrimido hoy durante la presentación de la campaña, donde han llevado a cabo pegada de carteles simbólica.

«Queremos una Isabel Díaz Ayuso en Andalucía. Alguien que nos defienda de los ataques injustos que sufrimos», podía leerse en uno de ellos. Los hosteleros ven en la estrategia de la presidenta madrileña un modelo a replicar en Andalucía, y es que las cifras de contagios en la capital van en claro descenso a pesar de que las medidas son más laxas.
El panorama de la hostelería malagueña es «crítico». Frutos ha advertido que la continuidad en el tiempo de las restricciones, sumado a la falta de ayudas directas, puede desembocar en el cierre definitivo de cerca del 50 por ciento de los negocios. La hostelería (bares, restaurantes, discotecas, salas de fiesta o catering) dan de comer a 80.000 familias en la provincia, 44.000 en el caso de la capital de la Costa del Sol.
Es por ello, que desde la asociación han vuelto a pedir a la Junta que se siente con el sector para encontrar soluciones. «No hay ningún nexo entre los contagios y la hostelería», ha insistido Javier Frutos, que recuerda que el propio Ministerio de Sanidad ha confirmado que el 80 por ciento de los contagios se producen en reuniones en el ámbito familiar.
Demandas
Los empresarios malagueños planean ya interponer demandas indemnizatorias contra la Junta o contra el Gobierno central por obligarles a cesar su actividad. La Asociación está asesorando a los propietarios de los negocios con la colaboración de varios despachos de abogados.
Por el momento, según Frutos, no está sobre la mesa demandar desde la patronal. Los empresarios las plantearán de manera individual y serán los despachos los que decidan si existe un número considerable de demandas y se dan las circunstancias para presentarlas de forma colectiva .
Noticias relacionadas