Día del Pilar
La Guardia Civil de Málaga distingue a dos agentes que casi mueren atropellados por un narco en Granada
Uno de los agentes está jubilado para el servicio por culpa del atropello y el otro está destacado en otro puesto
La Guardia Civil ha distinguido este lunes en la conmemoración de su Patrona, la Virgen del Pilar, a dos agentes que casi pierden la vida en acto de servicio con la medalla de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo. A ellos un narco intentó matarlos cuando fueron a capturarlo dentro de una operación del Equipo de Drogas y Crimen Organizado (EDOA) de Málaga. Julián García está jubilado desde aquel entonces, puesto que sus lesiones le impiden regresar al Cuerpo y busca trabajado en ciberseguridad. José Antonio Pérez sí sigue en dentro de la Guardia Civil, aunque en otro puesto.
En noviembre de 2018, la Guardia Civil fue por un importante grupo de narcos alemanes asentados en el litoral andaluz dentro de la operación «Carambolas». Los registros y detenciones contra el cultivo de marihuana se produjeron en Málaga, Bremen (Alemania) y Granada . En esta última ciudad les tocó desplegarse a Julián y José Antonio.
Allí un miembro de una de las células independientes en Andalucía con las que operaba la mafia trató de matarlos. Los dos jóvenes agentes dieron el alto al sospechoso y lo acorralaron dentro de su coche . Habían cruzado un vehículo y cerrado el paso por atrás. Estaba cercado y había que proceder a la detención del sujeto, pero no fue sencillo.
Cuando José Antonio fue abordarlo por la ventana, Julián se colocó detrás del coche . El criminal empotró al primero de los agentes contra una de las puertas de otro vehículo de la operación, pero esta cedió y eso le salvó. El golpe le dejó malherido. El delincuente dio marcha atrás con su vehículo automático y se estampó contra el otro guardia civil que trataba de detenerlo .
Lo dejó atrapado contra el frontal del coche camuflado con el que le cerraban el paso por detrás. S u c0mpañero le salvó al entrar por la ventana y pese a que el criminal no paraba de acelerar , mediante la técnica del mata león José Antonio consiguió neutralizarlo. «Hubo que ponerle dos grilletes empalmados porque con uno no llegaba por la anchura de las espaldas», recuerda el agente, que con su compañero acabó ingresado en un hospital de Granada.
Julián estuvo a punto de perder las piernas y los médicos no tenían claro que volviera a caminar. « Llevo dos años con esto y no estoy bien, sobre todo es la circulación« , señala este guardia civil, que recibía los abrazos su compañeros y del teniente del EDOA Valadez, bajo cuyo mando se produjeron los hechos. «No nos ha dejado ni un solo día. Cada día una llamada para ver cómo estaba», recuerda Julián.
Los dos agentes han recibido este lunes una medalla por todo lo sufrido. «No es nada comparado con lo que él entregó al servicio, su vida» , ha remarcado el comandante Antonio Rodríguez-Medel Nieto sobre Julián después de que María Gámez, directora general de la Guardia Civil le impusiera la condecoración. «Además de lo anterior por su compañerismo» , ha destacado el comandante como motivo por la que también se condecoró a José Antonio.
Condecoración especial, que llega justo una semana después del juicio por aquel incidente , donde se ha pedido siete años de prisión al narco que trató de matarlos para escapar. Y que llega tres años después porque debía ser una medalla con el calor de sus compañeros.
En la primera celebración que se ha hecho en la Comandancia de Málaga desde que empezó al pandemia , con la Virgen del Pilar de fondo, patrona de un cuerpo al que protege en los momentos más duros y a la que se rindieron honores junto con los caídos del cuerpo, cuatro en Málaga en este año aciago de pandemia, fueron reconocidos estos dos agentes.
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