Grupos antisistema de Barcelona detrás de los disturbios con tres policías heridos en Málaga

Estaban de botellón la noche del sábado 22 de septiembre y los vecinos se quejaron por los ruidos. Llegaron tres agentes de la Policía Local a disolver el grupo y les lanzaron una papelera como bienvenida . «Nuestros agentes no están acostumbrados a eso. Les plantaban cara y eran violentos», aseguran desde el área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, donde dicen que, tras la identificación a lo largo de la noche de algunos de ellos, pudieron comprobar que eran personas llegadas desde Barcelona al torneo de acrobacias en bicicleta «Vans BMX Pro Cup». «Su vestimenta, su forma de actuar y los insultos hacen pensar que eran un grupo de antisistema que habían venido al campeonato», remarcan estas fuentes.

Al menos tres policías locales resultaron heridos a lo largo de la noche por el enfrentamiento con estos jóvenes. «Los violentos podían ser un grupo de no más de 30 personas, entre los varios centenares que había allí. Se lanzaron contra los policías , pero la gente no les siguió», explican las fuentes consultadas, que recuerdan aquella batalla campal por varios puntos del centro histórico de la capital y que fueron  cinco los detenidos . «Los detenidos eran de diferentes lugares, pero residentes en Barcelona », explican las fuentes de Seguridad.

Los hechos más graves ocurrieron en la madrugada del sábado al domingo. Eran las 1.15 horas, corría el alcohol y una turba de jóvenes se divertía. La primera llamada a la Policía Local avisaba de los problemas en la plaza de San Francisco. Una patrulla acudió y encontró un grupo de jóvenes exaltados. Los separaron para que no hubiera altercados entre ellos y les pidieron la identificación, pero no reaccionaron bien y uno agredió a uno de los agentes .

Tras reducirlo, comenzaron los problemas. Se había establecido un cordón de seguridad mientras se procedía al arresto y se escuchó un  «¡A por ellos!» que lo complicó todo. El detenido lanzó una botella de vidrio y un nutrido grupo de personas comenzó a acorralar a los agentes, que pidieron apoyo por radio. Escupieron a los refuerzos y uno de los que iban a ser detenidos huyó, para ser arrestado tiempo después en calle Carretería. Pero se había sembrado un caldo de cultivo peligroso, que desembocó en una nueva llamada por los ruidos en plaza de los Mártires.

Al tratar de identificar a un joven que estaba orinando en la calle volvieron a surgir los problemas. Este se revolvió contra los agentes y varios jóvenes le sirvieron de apoyo para que no fuese detenido. Aún con las esposas puestas agredió a un Policía Local, mientras se trataba de reducir al resto del grupo. Fue el último incidente de un grupo de personas que, según las fuentes de Seguridad de Málaga, estaban preparados para plantar cara a las autoridades.