BREXIT
Gibraltar teme que España cierre la frontera tras el Brexit
Los refuerzos policiales en la aduana para la Semana Santa han levantado ampollas en el Peñón, donde viven con preocupación
![Largas colas durante los controles de estos días en la Verja](https://s3.abcstatics.com/media/2017/04/08/s/dsc-9087-copia--940x250.jpg)
En Main Street, principal arteria comercial de Gibraltar, todo fluye, excepto los edificios gubernamentales, que permanecen cerrados. Ésa fue la vía donde se situó la oficina a favor de permanecer en la Unión Europea, bastión desde el que el 95,9 por ciento de los «llanitos» votaron «remain» (permanecer) en la Unión Europea. Ahora el local no guarda ni una simple pegatina de aquel pasado. Es una metáfora del sueño perdido y sus cristaleras tapadas en una de las esquinas más céntricas de la colonia irradian la misma sombra de la incertidumbre que se apodera del Peñón en estos momentos previos a que el Brexit se haga carne.
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Pero la vida sigue y la gente se amontona por el adoquinado. Las tiendas están en plena ebullición y en su interior son legión los españoles del vecino Campo de Gibraltar que atienden a los clientes. Un grupo de voluntarios pide limosna para luchar contra el cáncer; los que colaboran son distinguidos con una pegatina. « Lo peor es que cierren la frontera ; qué hacemos con la gente que tiene sus casas allí», se pregunta Lilian Catania, que «vende pegatinas» contra el cáncer. La conversación atrae contertulios. « Nosotros teníamos una casa y la vendimos porque no nos fiábamos de lo que pudiera pasar», explica María, que se niega a dar su apellido porque «en Gibraltar somos 30.000 personas y nos conocemos todos».
![Largas filas de turismos se agolpan para cruzar al Peñón](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2017/04/09/s/vehiculos-gibraltar-U10492691482J4E--510x286@abc-Home.jpg)
Afloran los recelos: «Los medios españoles nunca ponen lo que les decimos». La frase la espetan al periodista muchos «llanitos» con frecuencia para no identificarse, después de haber comentado su parecer. «En España tienes un sueño, como es una casita con tu jardín, pero no puedes disfrutarlo si para ir tienes que pasar cuatro horas de colas», sentencia María, que aboga por que Gibraltar cambie de estatus y « pase de ser una colonia a integrase totalmente dentro de Gran Bretaña ». «Nos podrían defender mejor y no seríamos una simple moneda de cambio», aboga, a lo que Lilian apostilla: «La situación también es culpa de Inglaterra, que no nos defiende. En 2002 ya votamos en referéndum seguir siendo británicos».
La cosoberanía con España no es una opción para nadie en el Peñón. « Estamos orgullosos de ser británicos », sentencia Yvonne Richardson, junto a la Casa del Gobernador. Lugar desde donde Fabián Picardo, ministro principal de «La Roca», no se cansa de arremeter contra España. A su gobierno vecino hasta le han acusado de «comportarse como un matón». El coche oficial está en la puerta y la guardia preparada. En el edificio de enfrente está la sede del gobierno, donde no explican por qué ninguna autoridad de la colonia puede atender a la prensa en la jornada del viernes. Sólo se excusan en una «apretada agenda». Sin embargo, desde el gabinete de comunicación gubernamental reconocen que comparar Gibraltar con Las Malvinas «es una barbaridad» . «Aquí no va a haber una guerra», sentencian.
Empresas de apuestas
«Todo el mundo viene con los brazos abiertos, incluso se hacen colectas benéficas en Navidad para ayudar a las familias más necesitadas de La Línea de la Concepción –población fronteriza–», señala Yvonne. «Si cortan el acceso, los más perjudicados van a ser los españoles que trabajan aquí», apunta Lilian Catania. Según las cifras oficiales más de 10.000 españoles están contratados en Gibraltar , a los que habría que añadir los que entran a limpiar a las casas sin contrato por 10 libras la hora y de los que no hay estimaciones. « Los españoles hacemos los trabajos que los gibraltareños no quieren », explica Lidia Bermúdez, empleada de una tienda de lencería en Main Street.
En las puertas de los locales de la calle comercial es difícil ver autóctonos de «la Roca», casi todos los empleados cruzan la frontera. «Ellos suelen trabajar para el gobierno o en puestos importantes de las empresas de aquí. Este tipo de trabajos no los quieren», remarca Bermúdez. Esa es otra realidad. Los españoles han sido siempre la mano de obra al servicio de los ciudadanos británicos y ahora la UE los ha puesto a merced de los intereses del Gobierno español, sin voz ni voto. Este hecho ha provocado, según los gibraltareños, que muchas casas de apuestas se replanteen seguir en la colonia . «En algunas, donde trabajan amigos míos, han comenzado a desplazar sus plantillas», señala Bermúdez.
En Gibraltar se asientan empresas como Bet365, 888.com o William Hill , que aprovechan las exenciones fiscales para su negocio. Sociedades blindadas a las que hay que pedir cita previa para poder hablar con ellos, como nos reconocen en la sede de Lottoland, la empresa que gestiona la lotería.
Ahora en Gibraltar se vive con incertidumbre. Tan sólo el simple refuerzo de la Policía Nacional para la Semana Santa en la frontera con España levanta recelos en el Peñón. «Ha venido una patrulla de Madrid y desde el miércoles se están formando colas , porque piden documentación y registran todo», señala Lilian Catania. «Si pasas después de las 15.30 horas, las colas pueden dar la vuelta al peñón», asegura Yvonne Richardson.
La llegada es cierta, pero no corresponde a un endurecimiento de la política fronteriza, como denuncian los gibraltareños, para castigarles. « No hay orden de endurecer los controles », dice uno de los guardias civiles encargados del paso fronterizo. «Hemos venido una patrulla de control de documentación desde Madrid para esta semana», explica el jefe de servicio de la temida escuadra policial, que añade que «no hay ninguna orden de endurecer controles». «Sólo que ahora hay más efectivos y podemos hacer mejor el trabajo . Es sólo un refuerzo para esta semana, luego nos mandan a Melilla», señala el policía nacional, que achaca el nerviosismo a todo lo que está sucediendo con el Brexit.