CASO JULEN
Final a un año de calvario tras la muerte de Julen
El dueño de la finca aceptó un año de cárcel y una sanción de 843.000 euros en la vista oral tras el acuerdo del lunes
La meta ahora de todas las partes implicadas en el caso Julen es pasar página. La vista oral en el Juzgado de lo Penal 9 de Málaga celebrada este pasado martes debe suponer el fin de un año de calvario. Se daba cuenta ante el juez del acuerdo «in extremis» entre los padres del niño de dos años, José Roselló y Victoria García, y el dueño de la finca donde ocurrió el fatal accidente, David Serrano. Acordaron el lunes con el visto bueno de la Fiscalía que iba a tener la pena mínima de prisión y una indemnización .
Así se cumplió. Serrano aceptó ser culpable de un «homicidio con imprudencia grave». En este punto las acusaciones bajaron las peticiones de pena de cárcel de tres años a solo uno y fijaron la responsabilidad civil a pagar en 843.000 euros. «Nunca voy a poder estar satisfecho» , dijo por el contrario el padre de Julen, que no recuperará a su hijo pese a todo lo pactado.
En la condena se especifican varios atenuantes a su delito. Por un lado, está la intención de reparar el daño causado tras entregar en sede judicial una suma de dinero especificada por la acusación pública y la particular. Por otro, se contempla el arrepentimiento tardío por lo ocurrido . Este hecho comenzó en privado. Una de las condiciones para que se firmara el pacto era que Serrano fuera al domicilio de José Roselló y Victoria García para pedirles perdón. Hubo además una conversación telefónica y también lo hizo cuando tomó la palabra delante del juez. «Quiero pedirles perdón por el daño ocasionado. No quise que al niño le pasara nada», aseveró Serrano ante el magistrado.
Esa pena de cárcel quedará suspendida. A favor de esta cancelación está que Serrano no cuenta con antecedentes penales computables. «No es una persona peligrosa y ni que refleje cometer delitos en el futuro», sentenció el magistrado en la sala. El juez le explicó a Serrano que la pena que ha aceptado «no desaparece» , sino que queda suspendida con una serie de obligaciones que debe cumplir . En los próximos dos años David Serrano no puede cometer ningún delito. También debe comunicar al juzgado si cambiara de domicilio en este tiempo. Serrano se puede cambiar de vivienda, pero siempre y cuando le diga al juzgado dónde puede localizarlo.
«David Serrano no es una persona peligrosa y ni que refleje cometer delitos en el futuro»
Al mismo tiempo, debe comparecer cada seis meses, cuatro veces en los dos años, en el juzgado. En ese momento se le va a solicitar información sobre su capacidad económica . La intención es ir ajustando la cuota de los pagos de las indemnizaciones si su situación laboral mejora con el tiempo y tiene más ingresos. La ultima obligación impuesta, a cambio de no entrar en la cárcel, es el pago de la responsabilidad civil, que se debe hacer conforme a su capacidad económica.
Razón por la que ahora mismo es sólo una cuota de 50 euros. «La condena la voy a llevar de por vida. Lo afrontaré de la mejor manera posible y llevándolo a la espalda », aseguró Serrano a la salida de la Ciudad de la Justicia, donde remarcó que el perdón solicitado a los padres lo había hecho «de corazón».
El condenado por la conformidad reconoció ante los medios que se había «quitado un peso muy grande de encima». Ese alivio supone que tendrá que pagar 89.529,67 euros de indemnización para cada progenitor del niño malogrado en su propiedad. Algo más de 179.000 euros para resarcir el daño causado a los familiares de Julen. A su vez, el juez impuso, a petición de la Fiscalía de Málaga, 663.982,45 euros de indemnización a la Junta de Andalucía por el rescate del pequeño en aquel pozo.
Es el montante de trece días de angustioso rescate en el Cerro de la Corona, donde se llevó a cabo una obra de ingeniería civil para abrir una mina con la que poder llegar hasta los más 70 metros de profundidad en aquel agujero de 25 centímetros de ancho. «No la va a poder afrontar ni en tres vidas» , añadió Antonio Flores, abogado de Serrano.
«La indemnización a la Junta de Andalucía no la va a pagar ni en tres vidas»
Esa indemnización es menor a los más de 700.000 euros que cuantificó la Junta de Andalucía por el rescate. En aquel primer presupuesto sólo se contabilizaron los gastos que pasaron las empresas que operaron sobre el terreno. Muchas de esas entidades renunciaron a los gastos más ingentes , como era el combustible o la mano de obra de los operarios que, durante más de doce días, intentaron sacar a Julen del lugar donde estaba sepultado. El niño había caído el 13 de enero al pozo y no fue hasta el 26 de enero a las 1.20 horas cuando la Brigada de Salvamento Minero de Asturias y la Guardia Civil de Montaña llegaron hasta el punto donde se hallaba el cadáver.
Desde el bufete que defiende al dueño de la finca explican que esa cuantía será reclamada por la Junta de Andaluc ía, cuando llegue el momento, pero que no va a poder cobrarla. La prioridad para Serrano es abonar en todo caso la indemnización que tiene que sufragar a los padres de Julen por la pérdida del niño. El dinero para la Administración queda en un segundo plano y a la espera que llegue la multa por el pozo irregular y por las obras ilegales que había en aquel terreno.
«Esa sanción será varios miles de euros» , apostilló el abogado de Serrano. Por el contrario, la finca donde ocurrieron los hechos ya está embargada y el propietario renuncia a ella después de todo lo ocurrido. Es otra forma de tratar de pasar página en un año en el que apenas ha podido conciliar el sueño por el recuerdo de aquella estrecha oscuridad en la boca del pozo de Totalán.
Sin embargo, el propietario del terreno sí consignó el lunes en sede judicial 25.000 euros de los 179.000 euros que debe pagar a los padres de Julen. Lo hizo a través de una cuenta de Lawbird, el despacho de abogados que lo ha representado. El resto de la suma se abonará en una cuota fijada de 50 euros al mes . Es la impuesta por su situación económica, ya que David Serrano se declaró «insolvente» y en «concurso de acreedores». «Ya se ha hablado con su señoría y, si tuviera un trabajo, se ajustaría la cantidad», explicó Antonio Flores, abogado de David Serrano.
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