Aniversario
La facultad de Málaga que aprobó Franco y licenció a los primeros economistas de Andalucía
La escuela de Económicas, corazón del campus de El Ejido, se creó en 1963 y fue el germen de una Universidad que hoy a acoge a más de 35.000 estudiantes
Medio centenar de alumnos de la segunda promoción del centro se han reencontrado esta semana en el Rectorado 55 años después de licenciarse
Dicen que la cara es el espejo del alma, y esta semana en el Rectorado de la Universidad de Málaga se ha impuesto la alegría gracias al reencuentro con viejos compañeros y al recuerdo de tiempos felices. Medio centenar de alumnos, hoy canosos pero de joven espíritu, han vuelto a verse las caras para celebrar el 50 aniversario de su licenciatura en la primigenia Facultad de Económicas , la primera de Andalucía dedicada a esta rama de las ciencias sociales y germen de la UMA.
Saludos, abrazos y miradas cómplices se colaban en los corrillos que el pasado jueves se formaban junto a los restos fenicios que son protagonistas en el hall del edificio. Las ganas de charlar y guardar para la posteridad el encuentro eran difíciles de contener, como también lo fueron los aplausos que dedicaron a su llegada al que fuera su eminente profesor a mediados de los 60, el catedrático de Estructura Económica, Ramón Tamames .
El economista y político no quiso perderse las bodas de oro de la promoción con la que compartió, además de su lecciones, los primeros pasos de la cuarta facultad de Económicas de España. Un centro que dependió durante varios años de la Universidad de Granada antes de convertirse en el primer eslabón de la de Málaga, fundada en 1972.
El propio Tamames rememoró en su conferencia como invitado los primeros pasos de la facultad. «Recuerdo que me estaba preparando para la cátedra de Estructura Económica cuando tuve una conversación con Juan Velarde -economista y catedrático de Estructura e Instituciones Económicas, así como de Economía Aplicada-».
Según Tamames, Velarde le animó a convencer al cardenal Ángel Herrara Oria -obispo de Málaga- de proponer a Franco instalar una facultad de Ciencias Económicas en Málaga. «Finalmente fue a verlo y Franco dijo: «sí, y otra en Santiago de Compostela»» , narró el profesor a sus antiguos alumnos, «así nació en cierto modo la facultad de Málaga».
Aquella escuela, tal y como se encargó de explicar María del Carmen Casado, nació con u n 12% de mujeres en sus aulas frente a un 88% de hombres. «Hoy la composición del alumnado ha cambiado muchísimo», señaló esta integrante de la promoción después de recordar cómo jóvenes de toda Andalucía llegaron a Málaga para convertirse en los primeros licenciados en Economía en Andalucía sin haber tenido que salir de su tierra.
El centro, denominado en un principio de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales , se aprobó por el Gobierno en 1963. José Jiménez Blanco fue su primer decano, y ocupó de manera provisional el edificio del actual Archivo Municipal de Málaga, en la Alameda Principal. El 7 de octubre de 1965 comenzó a impartir docencia mientras se construía el edificio de la futura facultad en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento y la Diputación en El Ejido, una infraestructura que también tiene con capítulo propio.
No se construyó correctamente y antes incluso de su apertura empezó a mostrar deficiencias, hasta que tuvo que ser demolido en 1977 . Los estudiantes tuvieron que adaptarse a unos barracones prefabricados y no fue hasta 1981 cuando se colocó la primera primera del actual.
Aun así, Tamames, a sus 88 años, recuerda todavía sus etapa en Málaga, donde dio sus primeros pasos como catedrático y donde nació una de sus pasiones: la historia. «Recuerdo subir por aquellas cuestas habitadas por poblaciones más o menos complejas. Encontrábamos un jardín que era como un oasis. Allí teníamos la posibilidad de estudiar muchas cosas. Mi afición por la historia proviene de aquellos tiempos» , señaló.
Esa misma nostalgia que desprendieron las palabras del profesor, embriagó también a sus estudiantes de entonces, que han visto la evolución radical por la que han atravesado tanto la institución como la propia ciudad. «Han pasado 50 años y han cambiado muchas cosas. Málaga es una ciudad envidiada y admirada y tiene una Universidad pujante», apuntó María del Carmen Casado.
La incipiente UMA del 72 ha evolucionado hasta contar con 13 facultades , cuatro escuelas (tres de Ingenierías y una de Arquitectura), dos centros adscritos (de Enfermería, en Ronda, y Magisterio, en Antequera), una escuela de doctorado y un plantel de estudiantes que supera las 35.000 personas.
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