AVENTURA
El explorador polar más joven es andaluz
Un adolescente malagueño de 16 años realizará junto a su padre un censo canino del noroeste de Groenlandia
Lleva un año preparándose para el reto. Sólo tiene 16 años , pero el adolescente malagueño Manuel Calvo Ariza está dispuesto a cruzar las placas de hielo del Ártico por amor a los perros . Allí hará ondear una bandera andaluza , que le ha sido entregada este viernes por el delegado del Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo .
«Siempre me han gustado mucho los animales y la nieve», explica Manuel, quien tiene 11 perros y espera que su próxima expedición, que va a llevar a cabo por los desiertos helados del noroeste de Groenlandia , sirva para «concienciar sobre lo importante que ha sido siempre el perro en la vida del hombre».
La misión, que comparte con su padre, Manuel Calvo, consiste en hacer un censo canino entre la población Inuit . Parten para Groenlandia el 26 marzo y en el viaje estarán acompañados por dos esquimales inuits y 32 cánidos autóctonos, que les ayudarán a desplazarse por esta parte del Polo Norte.
Los datos servirán para ver los problemas que está generando el cambio climático en este tipo de poblaciones. La información obtenida será entregada a las universidades de Málaga y Barcelona , que estudiarán curiosidades y diferencias entre las bacterias y otros elementos orgánicos de los perros groenlandeses —primitivos y aislados en pureza de otras razas caninas— respecto de los que conocemos en otras latitudes.
Se trata de saber cómo sobreviven al duro ecosistema, también de aprovecharlo porque sin ellos la expedición no sería posible.
«No existen estimaciones sobre cuántos perros puede haber en los poblados inuit», asegura el joven aventurero, quien explica los peligros con los que se van a encontrar en la expedición. « Principalmente vamos a ir sobre hielo . Casi todo va a ser sobre el mar congelado», añade Manuel.
«Iremos con los perros y nos podemos encontrar otros animales, como osos», remarca el joven explorador malagueño, que añade: «Nos moveremos por poblados inuit y conviviremos con ellos. Suelen ser poblaciones de entre 150 y 500 habitantes».
Las temperaturas también serán un hándicap. « Vamos a tener entre 20 y 40 grados bajo cero . Esto nos obliga a llevar perros autóctonos. No podemos llevar nuestros propios animales, porque no se adaptarían a unas condiciones tan duras», señala el adolescente que, por el contrario, explica que se van a encontrar con una población esquimal «muy hospitalaria». «Los inuit son gente que te recibe muy bien», matiza Manuel, quien explica que su padre le servirá de guía en la expedición, puesto que ya estuvo en el Ártico para la ruta del narval y para buscar al oso polar en años anteriores.
Unas de las preocupaciones es la alimentación. «Llevamos comida desde España, pero combinaremos con la comida inuit. «En las expediciones, los inuit suelen comer pescado. Bien lo descongelan y se lo comen crudo o lo cortan en tiras sin descongelar», afirma Manuel, a quien la aventura le puede hacer conseguir la homologación como explorador ártico . En este caso, según informa la organización de este viaje, patrocinado por Tiendanimal , el adolescente malagueño puede ser el « explorador ártico más joven de España » porque acabaría la misión con 16 años.