ECONOMÍA
«En este último año he visto más grupos interesados en invertir en Marbella que en los últimos 30 años»
Pedro Rodríguez es el promotor de Sierra Blanca, The World y el polémico rascacielos en la Milla de Oro de la ciudad.
![Pedro Rodríguez en su despacho de Lomas de Sierra Blanca en Marbella](https://s3.abcstatics.com/media/2016/01/17/s/pedro-rodriguez-copia--620x349.jpg)
Pedro Rodríguez llegó desde Estados Unidos para construir y administrar Sierra Blanca. Unos de los enclaves más lujosos de Europa junto al que ha levantado una empresa familiar de promoción inmobiliaria, que se ha especializado en residenciales de máxima calidad. Además de la emblemática urbanización es el promotor del polémico rascacielos de Marbella, que finalmente no se hizo realidad por la presión popular. Su nueva criatura es The World, un complejo que ofrecerá más de cien apartamentos de lujo en plena Milla de Oro de Marbella. También tiene a Málaga en su punto de mira. Desde hace un tiempo lleva viendo posibilidades de negocio y ya ha encontrado algunos de los lugares y los proyectos encaminados para exportar sus creaciones residenciales a la capital de la Costa del Sol.
¿Se está fugando la inversión de Marbella?
Los inversores se marchaban porque no se conseguían licencias en tiempo, incluso años antes de la cancelación del plan. Pero hay posibilidades y debemos atraerlos. En este último año he visto más grupos interesados en invertir en Marbella que en los últimos 30 años. Grupos buscando inversiones hay más que nunca, pero tenemos que ser capaces de darles respuesta. La mejor forma de consolidar Marbella es con proyectos estratégicos y con inversiones inmobiliarias y hoteleras. Debemos fidelizar al cliente para que no sea un éxito coyuntural por el desvío de tráfico desde el norte de África.
¿Y cómo se fideliza ese cliente?
Se tiene que apostar por la calidad y la innovación. Eso significa entorno, servicios y buena y eficiente administración. Hay que establecer tiempos para las gestiones, porque un proyecto de urbanización o un plan parcial no puede tardar cuatro años o estar para obtener unas licencias varios años esperando. Las empresas pueden arruinarse por las excesivas demoras en las tramitaciones urbanísticas hasta las licencias. Hay clima, comunicaciones, una sociedad amable, la gastronomía es extraordinaria, hay arte en todos los rincones, historia, lugares increíbles y es una zona muy segura en el control de la delincuencia. Sólo nos falta planificación. Tenemos todos los ingredientes y no tiene sentido que en 40 años no se hayan hecho proyectos importantes.
¿Cómo afectan las sentencias del Supremo contra el urbanismo de Marbella esta vorágine al desarrollo?
Hace dos o tres años podríamos tener aprobado primero la torre, o cuando esto se cancela, las licencias de The World, que solicitamos inmediatamente. La anulación del plan nos produce otro retraso. En la adaptación de la LOUA creemos que estará incluido. The World es un proyecto que ofrece más de cien de los mejores apartamentos que existen en Marbella y atrae un interés contrastado de los mejores inversores, como no se ha visto ninguno en 30 años.
¿Qué pasó con aquel rascacielos?
La torre no esta muerta, pero tardará tiempo en poder resucitar. Era una apuesta por el urbanismo vertical, como lo hacen las ciudades que más progresan en el mundo. No tiene sentido que no se hubiese apostado por parte del gobierno. Se decía que se iban a construir 20 torres y sólo había la petición de construcción de una, que tenía todos los estudios de viabilidad, interés de grupos inversores y arquitecto del proyecto, Ricardo Bofil. No se hizo por una gestión nefasta. Se pensó que estábamos asociados a familiares del equipo de gobierno para desarrollar varias torres y se comenzó un campaña que creó una alarma social contra la masificación de rascacielos. En Marbella hay construcciones de este tipo desde hace 40 años y estoy seguro de que se acabarán construyendo con el tiempo.
¿Es viable construir una nueva Sierra Blanca?
No hay suelo en Marbella con extensión y situación para construir una urbanización de estas características. Hay varias parcelas en otras urbanizaciones que se podrán ir construyendo. En Málaga no sé si se puede hacer algún proyecto como Sierra Blanca, pero aunque lo hubiera hay que ver si hay clientes que estén interesados en viviendas unifamiliares de ese coste. Creo que en Marbella y Málaga hay que apostar por apartamentos de calidad.
¿Hay un cambio de tendencia?
No hay un cambio radical. Siempre hay gente que busca una villa, pero hay un gran porcentaje de clientes que al avanzar en edad y cambiar la situación familiar no necesita tanta casa, ni jardín ni gastos. Se busca un apartamento donde tener una vida más cómoda. Ahora se nota más y se percibe con más claridad. Siempre hay porcentajes que irán de una a otra opción. La tendencia cambia porque la gente no vive de forma permanente por economía, por comodidad o conveniencias o porque en un complejo de gran calidad tienes unos servicios que es complicado que tengas en una villa, como SPA, gimnasio, piscinas, sala de reuniones, juegos y, sobre todo, seguridad las 24 horas.
«Málaga es la Miami del sur de Europa», esa afirmación se escucha en los foros de desarrollo inmobiliario. ¿Es cierto?
Málaga es un ejemplo de éxito y crecimiento. Está considerada como una de las ciudades de más futuro de Europa. Sólo le falta un producto residencial de calidad, sobre todo en apartamentos. La ciudad necesita ese producto residencial. Hace algo más de un año que estamos viendo la posibilidad de hacer algo importante en la capital. Hay una zona que puede ser la Milla de Oro de Málaga, que es la que va desde el puerto hasta el Martín Carpena por el paseo marítimo. Puede ser la gran zona de desarrollo. Queda muchísimo por hacer. Se necesitan proyectos de calidad que atraigan inversores. Se puede convertir a Málaga en una alternativa en este segmento del turismo.