Enviaba droga dentro de juguetes desde Málaga a Europa

El hombre, un austríaco afincado en la Costa del Sol, ha sido detenido por los hechos

Agentes de la Policía Nacional ABC

ABC

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado, el pasado día 12 en Mijas (Málaga), un laboratorio clandestino de drogas de diseño y han detenido a su responsable, un hombre nacido en Austria hace 28 años, por delitos contra la salud pública y falsedad documental. El individuo ha ingresado en prisión.

El arrestado, que operaba desde la provincia de Málaga y bajo identidad falsa, utilizaba varias empresas de paquetería para enviar los pedidos a distintos países de Europa. La droga era enviada oculta en el interior de sobres o en juguetes , según ha informado la Policía Nacional a través de un comunicado.

En la operación, que se ha desarrollado con la práctica de un registro, los agentes se han incautado de 350 kilogramos de sustancias químicas utilizadas para la fabricación de drogas sintéticas. Además se han intervenido, entre otros efectos, un vehículo, 1.675 euros, maquinaria industrial para el pesaje, confección y procesamiento de los productos químicos.

Investigación

Las pesquisas se iniciaron cuando los agentes recibieron varias informacione s que apuntaban a la existencia de un laboratorio clandestino de drogas de diseño por la zona de los municipios malagueños de Fuengirola y Mijas , drogas que posteriormente eran distribuidas por toda Europa. Además, al parecer, el responsable tanto de su producción como de su comercialización sería un hombre de nacionalidad inglesa .

Las primeras gestiones permitieron a los investigadores identificar y localizar al presunto responsable de los hechos . Se trataba de un joven de 28 años de origen austriaco y asentado en la localidad malagueña de Mijas .

Según la investigación, el investigado había creado una red de páginas en Internet en las que ofrecía sus productos -drogas de diseño- a toda Europa.

Se trataba de sustancias que él mismo, sin conocimientos en química , fabricaba, almacenaba, procesaba y empaquetaba en un laboratorio instalado en su propia vivienda y desde el que atendía las peticiones de sus clientes .

Así, para llevar a cabo la distribución, esta persona, utilizando una identidad falsa , acudía con la sustancia debidamente empaquetada y camuflada, en unas ocasiones en sobres y otras en juguetes , a distintas empresas de paquetería desde donde la enviaba a cualquier punto de Europa.

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