CULTURA

Emilio del Río: «Gamba y jamón son la misma palabra»

El latinista arroja luz sobre las raíces de nuestra lengua con su libro «Latín Lovers», presentado este jueves en Málaga

Emilio del Río en la presentación de su libro en Málaga Francis Silva

Isabel Ruiz

«Gamba y jamón son la misma palabra». No, no es una frase incongruente, aunque saque alguna que otra sonrisa o produzca asombro. Hay que ser un «latín lover» o un «escuchante» para ser conocedor del parentesco. La primera lección que deben aprender es que «el latín no está muerto, es inmortal». Una afirmación que defiende el latinista Emilio del Río , quien en su nuevo libro «Latín Lovers. La lengua que hablamos (aunque no nos demos cuenta)» (Espasa) demuestra que la cultura clásica está «de rabiosa actualidad».

Así es «Latin Lovers», un libro que disecciona en 53 capítulos la unión entre palabras o expresiones con una misma raíz , por muy disparatado que parezca. Del Río arroja cordura con toques de humor en su publicación, que salió a la luz el pasado 29 de enero y que está presentado por todo el territorio nacional. La última parada fue este jueves en Málaga , tierra que considera «una de sus patrias » pese a ser logroñés, donde reveló qué tienen que ver las gambas con el jamón.

El jamón es la pata del cerdo. Es una palabra que viene del latín, a través del francés. En español antiguo se decía «pernil», que viene del latín «perna». Finalmente «pernil» fue sustituida por la forma francesa «jambon», diminutivo de «jambe» -pierna-, que viene del latín «gamba» a partir de «camba» , que significa pierna de animal. La denominación del crustáceo viene también de la misma forma latina, «camba», por la forma que presenta. Así que jamón y gamba vienen de la misma raíz , es decir, son la misma palabra.

Del Río y Del Valle durante la presentación Francis Silva

Alejándose de una clase magistral, Del Río cautivó a sus «escuchantes» en la conversación que mantuvo con el director de la edición Andalucía de ABC, Fernando del Valle , en la que ambos tararearon «es una lata trabajar, todos los días te tienes que levantar» de Luis Aguilé. Et voilá, «esto también es latín» asegura el doctor en Filología Clásica. ¿Y eso? Porque uno de los métodos de tortura que se empleaban en la Roma de entonces era la crucifixión con tres palos, en latín «tripalium». «Tripalium, tripaliu, tripalio, trepalio, trebalio, trebajo, trabajo».

Y entre la genialidad de las lenguas que destripa Del Río en su libro, no se escapa el tirón de orejas al sistema educativo español. «Tenemos que estudiar más latín como hacen otros países que van por delante: Alemania, Francia, Inglaterra...» asevera el latinista, quien ha logrado junto al catedrático José María Maestre que el Congreso de los Diputados respalde una proposición para que la Unesco declare Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el latín y el griego .

Este hito, una victoria para la lengua, ha sido destacado y recordado por el profesor de Filología Clásica e Hispánica de la Universidad de Málaga Cristobal Macías, quien estuvo presente durante la presentación del libro. Para Macías el autor es «un gran latinista que ha sabido conjugar su labor investigadora, algo difícil de hacer, divulgando aquello de lo que es especialista de forma didáctica».

Y a cambio, los romanos, ¿qué nos han dado?

En la escena de «La vida de Brian» (1979) en la que se reúne la Asamblea del Frente Popular de Judea , a ojos del autor, se resume, «con el genial humor de los Monty Python, lo que nos ha dejado el mundo romano. «Me he permitido la licencia de añadir el Derecho , que es una de las más grandes aportaciones del mundo romano a la humanidad» sentencia Del Río.

El filme, un clásico del séptimo arte, no pasa desapercibido por la publicación de Del Río, al igual que los títulos de sus capítulos. «De espartaco a Grease», «De Astérix al Brexit» o «El portero del infierno» son algunos de los 53 que contiene el libro; referencias a películas, música, deportes o gastronomía que atrapan al lector y responden a preguntas como: ¿qué es la felicidad, hacerse el sueco o cómo se pasa de José a Pepe? Interrogantes que se despejan con el latín.

Emilio del Río, un «Latín Lover»

Emilio del Río nació en Logroño (1963). Se doctoró en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid, consiguiendo con su tesis doctoral el Premio Nacional de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Es profesor titular de Filología Latina en la Universidad de La Rioja y es autor de numerosas publicaciones de investigación sobre su especialidad.

Desde 2013 se encarga de la sección de latín y cultura clásica «Verba volant» -las palabras vuelan-, en el programa «No es un día cualquiera» de Radio Nacional , dirigido y presentado por Pepa Fernández , quien escribe el prólogo de «Latín Lovers» y reivindica que el latín y el griego no son lenguas muertas, sino «matas, porque los planes educativos hacen lo que pueden por acabar con ellas».

En paralelo a su vida académica, Del Río ha tenido una larga carrera política en el Partido Popular . Diputado nacional por La Rioja hasta el mes de marzo, fue consejero de presidencia, portavoz del Gobierno en la comunidad autónoma y senador.

«El Latín es la leche» para el filólogo, quien parafrasea al poeta romano Horacio para aconsejar «Carpe diem» . «Cuando la vida se ponga dura, hay que pensar en latín»

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