Caso Julen
El dueño de la finca de Totalán no puede personarse en el caso por la muerte de Julen
La magistrada de Instrucción 9 de Málaga aceptó la personación de los padres del niño, pero rechaza la del propietario por no reseñarse el motivo
La juez de Instrucción 9 de Málaga, que está llevando la investigación sobre la muerte de Julen el pasado 13 de enero en un pozo de Totalán, no acepta la personación en el caso de David Serrano, propietario de la finca donde el pequeño cayó a un sondeo de agua abandonado y perdió la vida. Los abogados de Serrano anunciaron que se iban a personar para saber en qué punto estaban todos los procedimientos, pero la juez lo ha rechazado. El fallo ha sido que no reseñaban en calidad de qué Serrano se personaba.
Es obligatorio que el interesado aporte en su solicitud si lo hace en calidad de investigado o de perjudicado por lo sucedido. El no reseñar esto habría sido la causa para el rechazo de la personación en el caso. Los padres de Julen, José Roselló y Victoria García, sí que han sido admitidos en la causa. Están personados para saber los por menores de la investigación sobre la muerte de su hijo de sólo dos años edad.
Hasta el momento, el caso sigue en instrucción. Tras las primeras diligencias practicadas por la Guardia Civil en el lugar de los hechos, no se ha vuelto a tomar declaración a nadie. Ya lo hicieron como testigos Serrano y su pareja, Adriana Jiménez, así como los padres del niño malogrado y el propio pocero que hizo el agujero por el que cayó el pequeño. No constan investigados hasta el momento y se está a la espera de la llegada de los informes solicitados tras el deceso.
El juzgado debe recibir los documentos definitivos sobre la autopsia de Julen. Los datos preliminares dijeron que el pequeño murió de un golpe en la cabeza el mismo día en el que cayó al pozo. También se está a la espera de los análisis de los sedimentos que había debajo del pequeño cuando fue desenterrado por la Guardia Civil de Montaña a 71 metros de profundidad en Cerro de la Corona de Totalán.
Esos mismos informes tendrán que decir, en base a los materiales encontrados el tapón que el niño tenía encima, si este se produjo por un desprendimiento provocado por la propia caída libre del cuerpo del menor.