Suministro de agua
La Diputación de Málaga pone coto a las fugas de agua en pueblos que triplican el consumo facturado
La institución ha activado un plan para analizar las redes municipales con el objetivo de ahorrar recursos y prevenir fraudes
Se va a invertir cerca de un millón de euros para inspeccionar 800 kilómetros de tuberías en 77 pueblos de la provincia
La Diputación de Málaga se ha propuesto poner coto a las fugas de agua en los pueblos de la provincia, algunos de los cuales triplican el consumo que reflejan en sus facturas. Con ese objetivo, se ha puesto en marcha un ambicioso plan dotado con cerca de un millón de euros con los que se va a sufragar la instalación de 240 equipos de medición en 77 municipios con menos de 20.000 habitantes.
El presidente de la institución, Francisco Salado ha confirmado este miércoles que ya se han iniciado los trabajos en una veintena de pueblos malagueños. Las primeras mediciones indican que hay municipios que reflejan datos de facturación que oscilan entre 130 y 250 litros por habitante y día, a pesar de que el volumen real de agua consumida podría incluso superar los 800 litros por habitante y día.
«Tenemos que saber el consumo exacto de agua, que es un bien escaso, necesitamos más control», ha señalado Salado, quien ha asegurado que el resultado de este estudio, que estará terminado a finales de agosto, será muy útil para los ayuntamientos. «El objetivo es que cada gota de agua se utilice con eficacia, reducir el consumo y las fugas y prevenir los fraudes », ha apuntado.
El programa se centra en unos 800 kilómetros de tuberías y permitirá, según explican desde el ente supramunicipal, «un mayor ahorro energético en la extracción y tratamiento de agua potable», con lo que se reducirá la huella de carbono y el impacto sobre el medio ambiente.
Por comarcas , se invertirán 224.734,68 euros en Antequera, 275.980,45 euros en la Axarquía, 169.635,39 euros en Ronda y 239.546,74 euros en Guadalhorce, lo que supone un total de 909.897,26 euros de adjudicación, aunque había prevista una cantidad de licitación cercana a 1,2 millones de euros.
Con los datos obtenidos, la Diputación tiene previsto establecer programas específicos dentro del Plan Provincial de Asistencia y Cooperación para que los ayuntamientos puedan paliar esta situación.
El presidente de la Diputación ha subrayado que este plan es «fundamental» para avanzar hacia la sostenibilidad y un mayor respeto por los recursos naturales. Además, ayudará a paliar los problemas de abastecimiento en una provincia que requiere de importantes inversiones hídricas.

De todo ello -ha explicado Francisco Salado-, « depende nuestra economía , tanto el sector agrícola y ganadero como el turístico, que requiere de una planificación que tenga en cuenta los recursos disponibles a medio y largo plazo».
En este sentido, ha puesto como ejemplo la necesidad de que se lleve a cabo el trasvase de Iznájar para mejorar el déficit hídrico de la comarca de Antequera, y ha recordado que la Junta de Andalucía ha redactado el proyecto y se ha ofrecido ya a asumir la inversión, estimada en 50 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno central aún no ha autorizado la actuación.
La Diputación ha invertido 475.000 euros en la potabilizadora que ha permitido que el agua haya vuelto a ser potable en el municipio de Fuente de Piedra . También a lo largo del año pasado, se han ejecutado diferentes obras hidráulicas en la comarca de Antequera por valor de 4,9 millones de euros, destinados a 34 actuaciones en 17 municipios.
Dentro del Plan Provincial de Asistencia y Cooperación y de los programas de la Delegación de Fomento, se han financiado obras de abastecimiento y mejora del agua por valor de 1,5 millones de euros desde el año 2019, informan desde la institución.
El estudio
El plan puesto ahora en marcha dota a los ayuntamientos de equipos para el control del consumo de agua. A cada municipio se le estima un consumo máximo de agua según el tamaño e industria consumidora de recursos hídricos durante la noche. Si el gasto nocturno fuese mayor, se podría atribuir a una posible fuga, por lo que se procedería a su búsqueda y detección.
Para ello, se utilizan pre-localizadores sensibles al nivel y dispersión del ruido para posicionar la fuga. Una vez hallado el entorno de la fuga se usa un geófono que la ubica con precisión y los ayuntamientos procederán a su reparación. Los contadores utilizados para observar el consumo nocturno continuarán instalados para identificar nuevas fugas en un futuro.
Además de localizar fugas por roturas puntuales en la red, el estudio va a permitir definir aquellos tramos y sectores en los que, por antigüedad y obsolescencia de las tuberías, se hace necesaria su renovación. Tras este primer análisis de la red en baja se planteará un nuevo estudio que analice la red de conducción de agua en alta, desde el punto de captación del recurso hídrico hasta los depósitos.
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